Es de Chicago y devolvió un libro a la biblioteca 50 años después: las autoridades tomaron esta inesperada decisión

https://resizer.glanacion.com/resizer/v2/DEO32PFWYNARJJ2TBEWDVHLSX4.jpg?auth=29613a1a5488e15734f88318d06424da46b8be1e2ee0c01dbab1b87edfb381b8&smart=true&width=2000&height=1333

Las festividades suelen ser un tiempo de reflexión y una oportunidad para rectificar errores del pasado. Para Chuck Hildebrandt, este periodo de introspección resultó fructífero. Residente de Chicagoy oriundo de Warren, el hombre decidió visitar su ciudad natal durante la época de Acción de Gracias. Como parte de la visita, aprovechó la ocasión para devolver un libro de béisbol que había tomado prestado y que nunca había regresado a la biblioteca local en 50 años. Para su sorpresa, debido al largo periodo transcurrido, la institución le permitió conservar el libro sin imponerle ninguna multa.

El préstamo de libros más largo de la historia

"Cuando te mudas con una gran cantidad de libros, no revisas cada uno de ellos. Simplemente, los guardas en una caja y te vas", explicó Hildebrandt a The Associated Press. El hombre, quien ha vivido en varias ciudades, según la agencia, relató que fue hace unos cinco o seis años cuando encontró el libro no devuelto. Hildebrandt contó que, mientras revisaba su estantería, notó que uno de los libros tenía el número decimal de la biblioteca Dewey. Al examinarlo, recordó que en 1974, a la edad de 13 años, había tomado prestado de su biblioteca infantil Las estrellas más alocadas del béisbol. El libro había permanecido con él durante cinco décadas.

"Puedes quedártelo, no hay multa", le dijeron en la biblioteca cuando se presentó decidido a corregir su falta. Aunque en un primer momento el hombre no lo había calculado, finalmente la condonación no era trivial. Considerando que la fecha de devolución original era el 4 de diciembre de 1974, si le cobraban la multa los intereses podrían haber implicado una cifra muy importante.

Después de este incidente, según informó AP, Hildebrandt tuvo una reunión con la directora de la biblioteca, Oksana Urban, quien escuchó atentamente su relato. Urban reiteró que todo estaba perdonado y no se le pediría ninguna compensación monetaria ni se tomarían acciones en su contra. "Algunas personas nunca regresan para asumir responsabilidades, pero en este caso, realmente no había responsabilidades que asumir, ya que el libro y él habían sido eliminados de nuestro sistema", explicó la funcionaria.

En 50 años, digitalización mediante, muchos registros habían sido borrados y los deudores y las deudas no estaban contemplados por el nuevo sistema. Al menos no los que tenían cinco décadas de retraso y una sola falta en su haber, como fue el caso de Hildebrandt.

Reparación

En un gesto de gratitud y para enmendar su error, Hildebrandt decidió hacer una donación de 500 dólares a la biblioteca y se comprometió a recaudar 4564 dólares adicionales para Reading is Fundamental, una organización sin fines de lucro dedicada a promover la alfabetización a través de diversos programas educativos para fomentar el hábito de la lectura en la comunidad, especialmente entre los jóvenes.

Según los cálculos de AP, si la biblioteca hubiera decidido cobrar la multa por los cincuenta años de retraso en la devolución del libro, Hildebrandt habría tenido que pagar aproximadamente cinco mil dólares. Una cifra similar a la que ahora intenta reunir para la organización de la comunidad.

×