Escándalo en el Sub 15: piñas, patada voladora y ¡hasta el banderín del córner! en un partido amistoso entre la Argentina y Ecuador

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Un escándalo se vivió en un partido amistoso de la categoría Sub 15 que disputaron este domingo la selección argentina frente a Ecuador. Una vez finalizado el partido, todo terminó con una batalla campal en la que participaron futbolistas de ambas selecciones, que debieron ser separados entrenadores y colaboradores.

Ecuador derrotó a la Argentina por 1 a 0 con el gol marcado por Justin Lerma. Con el partido terminado, comenzaron a darse algunas discusiones y empujonesentre los futbolistas en el terreno de juego del estadio George Capwell de la ciudad de Guayaquil. La disputa empezó a ser mucho mayor cada segundo que pasaba, incluso, derivó en la expulsión de un juvenil ecuatoriano. Luego empezaron las corridas, las patadas y las trompadas.

Nada parecía detenerlos. Hasta se vio a un jugador del Tricolor con el banderín del córner, que tiene una punta muy punzante y de acero, corriendo a los argentinos por toda la cancha. En las imágenes se puede observar a Diego Placente, entrenador del combinado albiceleste junto a sus colaboradores y también los del técnico rival, intentando separar a los chicos. Además, los agentes de seguridad ingresaron a la cancha para tratar de separar el tumulto, que duró unos minutos más, hasta que se calmó.

Si bien todo terminó de la peor manera, el amistoso arrancó en buenos términos. Incluso, hubo un intercambio protocolar entre las autoridades de las dos federaciones que se concretó. Los involucrados fueron Martín Camarero y Claudio Campos por parte de la AFA y Bernardo Romeo y Mauro Peralta por la FEF. Este partido amistoso sirvió como preparación de cara al Sudamericano Sub 15, que se disputará en Bolivia, y en el que tanto Argentina como Ecuador compartirán el grupo B junto a Brasil, Venezuela y Uruguay.

Diego Placente, un discípulo de José Pekerman y Hugo Tocalli, siempre fue un cultor del fair play, de que las reglas son importantes en el juego. Por eso debe estar muy molesto con lo que se dio este domingo. Vale un recuerdo para entender los gestos que tuvo como futbolista y que ahora aplica como DT.

En noviembre de 2017, los chicos todavía estaban festejando el épico triunfo ante Brasil y el primer título sudamericano Sub 15 logrado en San Juan cuando los conductores le dieron a sus dirigidos un gesto que vale más que los cuatro meses de entrenamiento e incluso la conquistas que recién había logrado.

Luego de recibir sus respectivas medallas y antes de la tradicional foto con el trofeo, Diego Placente (técnico), Pablo Aimar (ayudante y entrenador del Sub 17) y Hermes Desio (coordinador de juveniles) saltaron del podio y fueron a buscar a tres jugadores que habían formado parte del proceso pero se habían quedado fuera de la lista por lesión.

Francisco Bonfiglio (San Lorenzo), Lucas Varaldo (Lanús) y Patricio Acevedo (Newell's Old Boys) viajaron para compartir desde semifinales la definición del torneo con sus compañeros y luego de la consagración se llevaron sus medallas.

No fue aquel un acto intempestivo, sino todo lo contrario muy premeditado por la conducción liderada por Placente y Aimar, que ya había acordado que de conseguir la primera conquista Sub 15 en la historia del fútbol argentino le darían sus medallas a estos chicos. Y desde que están en las juveniles, en las diferentes categorías, suelen pregonar con el buen comportamiento, que los buenos gestos valen tanto (o más) que las medallas.

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