La Colombia "adolescente" de Néstor Lorenzo: invicta en 26 partidos, terminó primera en su grupo y ahora piensa en Panamá

Colombia es una realidad. El entrenador argentino Néstor Lorenzo lleva 23 partidos sin conocer la derrota, y su equipo, 26 encuentros sin perder, el máximo invicto a nivel selecciones. Por eso, los hinchas cafeteros se ilusionan con pelear por el título en la Copa América de Estados Unidos. Por lo pronto, se sobrepuso a un tempranero gol de Raphinha y anoche le empató a Brasil gracias a una gran jugada colectiva, culminada por Daniel Muñoz. El 1-1 final contra los pentacampeones mundiales le dio a Colombia el primer puesto en su grupo y ahora enfrentará a Panamá en cuartos de final.

"Hay que seguir con los pies en la tierra. Debemos ir tranquilos y paso a paso porque Panamá es un rival complicado", adelantó Lorenzo en la conferencia de prensa posterior al empate con los brasileños. De todas maneras, no ocultó su alegría por la actuación de sus dirigidos: "Estamos satisfechos con el rendimiento. Hicimos uno de los mejores partidos de la era. Arrancamos perdiendo, pero estoy muy contento y orgulloso con los muchachos, porque representaron al país. Encontramos el partido, dominamos, jugamos mejor y podíamos ganar", valoró el DT.

Ante los elogios, Lorenzo eligió la templanza. Y trató de no dejarse llevar: "La historia es larga, son cinco campeonatos mundiales", respondió ante la consulta sobre si su equipo estuvo a la altura del rival. Y continuó: "Aparte empatamos. Tampoco le ganamos 4-0. Tendríamos que haber ganado, pero tampoco hay que creérsela. Cuando ganemos, como está haciendo Argentina, Copa América y Mundial seguidos, ahí sí podemos hablar. Estamos escribiendo una página muy pequeña de la historia. Estamos compitiendo contra los más grandes y mostramos coraje", consignó Lorenzo. Y recalcó que el partido del martes en la Copa América fue muy distinto al que ambos equipos disputaron por las eliminatorias (triunfo cafetero por 2-1): "Este Brasil es distinto al de Diniz [el ex DT del equipo brasileño, ahora reemplazado por Dorival Junior]. Y nosotros, también, hemos crecido más. Estamos en una especie de adolescencia", confesó.

El crack impensado y el histórico que cumple

El periódico El Colombiano habla de un "dúo electrizante" que le dio rebeldía a Colombia ante Brasil. Lo conforman un nombre nuevo como Daniel Muñoz, lateral derecho de Crystal Palace, de la Premier League inglesa, y uno archiconocido, como James Rodríguez, que hasta hace unas semanas estaba en el radar de Boca Juniors para reforzar al equipo dirigido por Diego Martínez. El primero anotó el gol del 1-1 contra Brasil y sumó así su segunda conquista en la Copa América. Es defensor, pero se codea con los delanteros en la tabla de máximos artilleros que encabeza el argentino Lautaro Martínez, con cuatro tantos. James, por su parte, generó el fútbol de Colombia y a punto estuvo de anotar con un gran tiro libre.

La ovación con la que la "marea amarilla" de hinchas cafeteros despidió a James Rodríguez a los 81 minutos de juego refleja el partido del ex campeón con Banfield en el fútbol argentino. Se trató de un encuentro especial para el mediocampista ofensivo: enfrente estaba Brasil, el país en el que jugó durante los últimos meses y en el que fue duramente criticado por la prensa. No le perdonaron algunos altibajos durante su estadía en San Pablo. Rodríguez les respondió donde mejor sabe: adentro de la cancha. Y el partido sirvió para encaramarlo entre los mejores de la Copa América, torneo en la que Colombia se destaca al nivel de la Argentina y Uruguay. Por más que no quiera calzarse el mote de candidato, Colombia va. Y ahora lo espera Panamá, una de las cenicientas del torneo.

El increíble gol errado y la amarilla traumática

Más allá del buen rendimiento colectivo y del 1-1 final que le dio a Colombia el primer puesto en el grupo, las redes sociales se inundaron de memes por una jugada puntual. A falta de seis minutos para el final del partido, el ex River Rafael Santos Borré desperdició una oportunidad inmejorable: el equipo cafetero presionó alto, le robó la pelota a Brasil e inició el contragolpe. Luis Díaz produndizó, encontró a Jorge Carrascal -otro ex River- por la banda izquierda y éste tiró el centro al segundo palo. Por allí apareció Borré, actual futbolista de Inter de Porto Alegre, libre de marca y con el arquero Alisson fuera de combate. Sin embargo, la pelota se fue a las nubes y el marcador ya no se modificó. "Competimos y pudimos llevarnos el triunfo. Tuvimos en el final dos ocasiones muy claras, la de Jorge (Carrascal) y la de Rafa (Santos Borré). Podríamos haber concretado, pero sacamos un resultado positivo", dijo Díaz tras el partido, recordando aquella ocasión de Borré.

La otra nota negativa del encuentro fue la segunda tarjeta amarilla de Jefferson Lerma, mediocampista defensivo de Colombia y otra de las piezas claves en el equipo de Lorenzo: disputó 16 de los 23 partidos dirigidos por el estratega argentino. La cartulina llegó luego de una empujón a Joao Gomes del futbolista que es compañero de Muñoz en Crystal Palace y que también vistió la camsieta de Bournemouth, ambos de la Premier League. Una reacción infantil por la que deberá ver el encuentro ante Panamá desde la tribuna. "La amarilla se podía evitar. Lo hablamos muchísimo en el seno del grupo. Es la nota amarga del partido y podemos hacerlo muchísimo mejor", se lamentó Lorenzo tras el empate con Brasil. Con o sin Lerma, Colombia tiene armas suficientes como para acceder a las semifinales. Y un invicto detrás que lo respalda. Aunque Lorenzo hable de "adolescencia", su equipo se acerca a la madurez.

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