Alberto busca mayor seguridad, solvencia y equilibrio para olvidar los más de 100 goles encajados por el Albacete

La actividad de Alberto González este verano será la de dar mayor solidez a un equipo que como dicen sus números recientes no la ha tenido. 103 goles encajados en las dos últimas campañas en Segunda División son bagaje suficiente como para entender que el equipo necesita una renovación en la zona defensiva con el fin de buscar una nueva versión en conjunto del Alba.

Objeto está siendo por Alberto buscar piezas que sustituyan a las ya conocidas. Por ahora, el malagueño, y en constante comunicación con Toché, ha encontrado futbolistas de calidad y a coste cero. Hablamos de Raúl Lizoain para la portería y Jon García para el eje de la defensa. Experiencia en la categoría de plata con un currículum reciente más que solvente para paliar las carencias mostradas por el Alba en las últimas temporadas.

Comentario manido por Alberto en las entrañas de las oficinas manchegas este verano. Buscar, encontrar y mejorar las deficientes (ahí están los guarismos) condiciones defensivas. Desde el eterno debate en portería que ya por fin concluyó hasta la previsión de un cerrojazo que evite los sustos de la última campaña. Todo con el fin de rebrotar las magníficas intenciones ofensivas del Alba, donde por cierto también habrá de reinventarse tras la salida de su mejor jugador, Manu Fuster.

El deseo de Alberto no es otro que el de recomponer el equipo con experiencia, veteranía, liderazgo en el vestuario pero también juventud. Los fichajes así lo dictan, ya que Lizoain y Jon García son experimentados futbolistas mientras que Ale Meléndez y Jon Morcillo aúnan virilidad y juventud para la medular y el ataque, respectivamente. Cristian Rivero por su parte llega para reforzar una portería que con su llegada queda sellada.

Todavía restan numerosas incorporaciones (y salidas) para un Albacete que ahora mismo se encuentra a punto de arrancar la pretemporada. Serán cuatro semanas donde futbolistas y técnicos pongan en común las nuevas ideas de un equipo que trabajará para su principal objetivo como la consecución, cuanto antes, de los 50 puntos. Y a partir de ahí, la búsqueda -si es posible- de un sueño que hace poco más de un año quedó muy cerca.

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