Pepe Mel: "Llegamos al minuto 46 como si todavía estuviéramos de viaje"
Hoy a las 09:35 AM
El C.D. Tenerife sumó una nueva derrota al caer 2-1 frente al Albacete Balompié en el Carlos Belmonte, un resultado que agudiza la crisis del equipo insular y deja en evidencia las dificultades que arrastra lejos del Heliodoro Rodríguez López. Tras el partido, el entrenador Pepe Mel analizó con autocrítica el rendimiento de sus jugadores, marcando diferencias claras entre una mala primera mitad y una reacción insuficiente en la segunda.
"Un equipo perdido en la primera parte"
Mel no escondió su malestar por el rendimiento del equipo en los primeros 45 minutos, describiéndolos como "perdidos" y carentes de ideas claras. El técnico subrayó que no basta con evitar errores, sino que hay que plantear algo más ambicioso desde el inicio: "Un partido en el que solo intentas no encajar gol no es buena consigna. En la primera parte hemos estado dudativos en todo. El Albacete ha conseguido un gol de penalti, pero creo que ya estábamos bastante perdidos antes de eso".
Aunque en la segunda mitad el equipo mostró mejoría, Mel lamentó que los errores individuales les costaran nuevamente caro: "Cuando empatas y queda poco, al menos hay que mantener lo que tienes. Pero un pase en corto a tres metros que regalamos en el centro del campo nos condena. El fútbol es cuestión de detalles, y ahora esos detalles siempre están en nuestra contra".
Problemas fuera de casa: un patrón preocupante
La incapacidad del Tenerife para competir lejos de casa fue otro punto que Mel abordó con sinceridad. El técnico reconoció que es un problema recurrente que se ha repetido en varios desplazamientos: "Llegamos al minuto 46, como si todavía estuviéramos de viaje. Eso ya nos pasó en Oviedo y en Granada, y en el fútbol, empezar a competir tan tarde siempre se paga".
Mel expresó su preocupación por esta tendencia, aunque admitió que necesita tiempo para encontrar soluciones: "Déjame reflexionar. Es algo que me preocupa tanto como a vosotros. Lo que está claro es que así no se puede sacar nada positivo".
Diálogo con los aficionados: "Hay que aguantar el chaparrón"
Al término del partido, los jugadores y el cuerpo técnico se acercaron a los aficionados desplazados para agradecer su apoyo. Mel defendió la importancia de este gesto, aunque comprendió las críticas recibidas: "Hacer un viaje desde Tenerife hasta aquí cuesta tiempo, dinero y esfuerzo. Tenerlos en la grada ya es un lujo. Lo mínimo que podemos hacer es darles las gracias y, si nos dicen cosas, aceptarlas. Hay que aguantar el chaparrón".
El entrenador insistió en que los jugadores son quienes deben revertir la situación, y apeló a la unión para salir adelante: "Son los futbolistas quienes van a sacarnos de esta. Yo estoy aquí para ayudarlos y trabajar con ellos. Si no remamos todos juntos, no saldremos del agujero en el que estamos".
Rotaciones y ajustes tácticos: buscando soluciones
El técnico defendió los cambios tácticos realizados y justificó sus decisiones respecto a las alineaciones. En este encuentro, optó por cambiar al portero titular y realizar ajustes en el sistema de juego, medidas que justificó en la necesidad de mantener a toda la plantilla activa: "Si pierdes y mantienes el mismo once, ¿qué diríais? Tengo que enchufar a todos porque, si no, el vestuario se te va. No tenemos un jugador que sobresalga enormemente; necesitamos ganar como grupo".
El madrileño explicó que el equipo se sintió más cómodo en la segunda parte gracias a un cambio de sistema, aunque lamentó que la mejoría no fuera suficiente para sumar puntos: "Con dos bandas y más mimbres arriba fuimos más fluidos. Creo que es algo evidente y que no tiene discusión, pero nos falta oficio. Ser futbolista no es solo darle bien al balón, hay muchas cosas que suman o restan, y nosotros lo estamos aprendiendo a golpes".
Aspecto psicológico: un vestuario tocado
El impacto emocional de la derrota es evidente, y Mel no ocultó la fragilidad anímica del equipo: "El vestuario ahora es un funeral. Estamos en un agujero profundo, y solo saldremos de él ayudándonos unos a otros. En el primer entrenamiento ya estaremos pensando en el Elche, porque el Albacete ya es historia, y no nos da nada".
El técnico también lamentó que el parón reciente en la competición afectara al equipo: "Venimos de hacer cuatro partidos a buen nivel, pero el parón nos mató. Tenemos muy poca madurez y oficio futbolístico, y eso es algo que debemos corregir urgentemente".
Mirada al futuro: un partido clave en el Heliodoro
Con apenas dos puntos sumados en los últimos 27 posibles, el míster blanquiazul afronta un reto mayúsculo. El próximo partido, en casa frente al Elche, será una auténtica final: "Es un partido crucial, tanto para nosotros como para nuestra afición, que merece mucho más. Tenemos que preparar el encuentro desde el calentamiento. El siguiente partido ya es vital, como queráis llamarlo".
Evitó entrar en detalles sobre posibles movimientos en el mercado de invierno y desvió la pregunta al director deportivo Mauro Pérez: "Yo estoy aquí para sacar lo mejor del equipo. Si hay decisiones que tomar, las comunicarán las personas indicadas. Mientras tanto, mi trabajo es preparar a los jugadores para ganar".