El CD Tenerife, un muerto viviente condenado a la 1ªRFEF, cae en Albacete (2-1)
Hoy a las 07:40 AM
El CD Tenerife da la sensación de ser un equipo sentenciado y condenado a jugar la próxima temporada en Primera RFEF. Sin alma. Sin capacidad de reacción. Sin fútbol. Sin posibilidad de ser competitivo. Sin nada. No hay nada a lo que agarrarse. Los blanquiazules perdieron frente al Albacete una verdadera final. Se adelantó el cuadro local en la primera parte. Un penalti infantil cometido por Rubén Alves, superada la media hora de juego, fue suficiente para que el cuadro manchego se pusiera por delante en el marcador. Casi sin merecerlo, y después de muchos minutos con una actitud indolente de los blanquiazules, el Tenerife igualó la contienda por mediación de Maykel Mesa. Pero la igualada duró cinco minutos. Morcillo confirmó la debacle del Carlos Belmonte marcando el 2-1 definitivo que hunde (casi) definitivamente al equipo tinerfeño.
Pepe Mel revolucionó, una vez más, el once inicial. Otra vuelta de tuerca con el fin de buscar una reacción en un equipo que empeora cada jornada que pasa. Tomeu Nadal se coló en la formación de inicio, sustituyendo a Salvi Carrasco después de once titularidades consecutivas en Liga. Además, Maikel Mesa regresó al once titular actuando como única referencia en ataque. Por último, Aarón Martín jugó otra vez en la medular y Rubén Alves recuperó la titularidad tras su lesión.
La primera parte se decidió en una jugada absurda y cuando no estaba pasando nada en el partido. Rubén Alves se confía y comete una penalti infantil trabando por detrás a Higinio. Fue el propio delantero del Albacete el encargado de batir a Tomeu Nadal, quien no llegó al disparo a la derecha que se convirtió en el único gol del encuentro hasta el momento.
La segunda fue un absoluto despropósito de un equipo destrozado, sin alma y sin capacidad de reacción, incluso a pesar de que en el descanso Mel ordenó varias sustituciones: Aarón y Gayà se quedaron en la caseta para que entrasen Yanis y Alassan.
A pesar de la bajada de brazos de los blanquiazules durante muchos minutos, el Tenerife logró empatar por mediación de Maykel Mesa. El tinerfeño logró conectar un disparo potente desde la frontal para batir a Lizoain en el minuto 75. Se obró un milagro en el Belmonte.
Pero le duró nada la igualada a los blanquiazules. Cinco minutos después, una recuperación de balón del Albacete pilló al Tenerife mal colocado en defensa, lo que aprovechó Morcillo para batir a Nadal entrando por la zurda con un disparo cruzado. 2-1 y se acabó un partido que deja al Tenerife a siete puntos de la salvación.