José Miguel Garrido seguirá con la gestión deportiva del CD Tenerife hasta junio

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El máximo accionista del CD Tenerife informó ayer a sus socios sindicados de que, de cerrarse el acuerdo de traspaso de sus acciones al empresario tinerfeño Rayco García, él y su equipo de gestión continuarían hasta final de temporada dirigiendo todas las áreas deportivas de la entidad blanquiazul. Según adelantó literalmente a los accionistas "por si Rayco no les ha informado, sepan ustedes que ésta es la matriz principal del acuerdo, con la finalidad de que mi equipo gestor evite el descenso del equipo, lo que depreciaría el precio de nuestro acuerdo privado".

Con esta literalidad, los miembros del sindicado de accionistas informaron a sus asesores legales antes de la Junta General de Accionistas, prevista para la noche de hoy. Es decir, aunque Rayco García adquiera las acciones del madrileño, nada cambiará en la gestión en los próximos seis meses. Los sindicados expresaron ayer a este periódico que "no entienden cómo el aspirante a comprar ha negociado con esta inmadurez".


Esta comunicación se produjo en la tarde de ayer, 24 horas antes de que se produzca, en la noche de hoy y en la sala de prensa del Heliodoro Rodríguez López, la reunión de accionistas del club, en la que tendrán derecho a voz y voto nada más y nada menos que 25 representantes. Es decir, la Junta será la más larga de los últimos años y en ella habrá la mayor cantidad de delegados.


Entre ellos, Rayco García, quien estará en persona e intervendrá para confirmar, al fin, el acuerdo al que ha llegado con José Miguel Garrido, al que espera que se sumen el resto de componentes del sindicado; es decir, Miguel Concepción, Amid Achid y Conrado González. Con estos tres, el empresario de Santa Úrsula no ha llegado a un pacto para también adquirir los paquetes que tienen dentro del sindicado de accionistas. García tiene hasta el 31 de diciembre para llegar a un consenso con este triunvirato de empresarios, que son los que poseen la llave para poder comprar a Garrido sus títulos.


En los últimos días y en las horas, se han sucedido las conversaciones y las negociaciones para que se llegara al acuerdo, llegando incluso a mediar el expresidente del Cabildo Carlos Alonso. Diversas soluciones se han articulado, pero ninguna ha llegado a buen puerto, lo que ha originado que se haya señalado directamente a Miguel Concepción como el más reticente a flexibilizar su postura y no mirar por el bien del CD Tenerife.


Sin embargo, DIARIO DE AVISOS ha podido conocer que dichas acciones figuran a nombre de Traysesa, empresa en la que Concepción ejerce de gerente y que se encuentra en un proceso concursal. Por este motivo, el expresidente blanquiazul no puede renunciar a una fuente de ingresos que ayudaría a liquidar deudas con los diferentes acreedores que figuran en el concurso de Traysesa. Ceder en todos los aspectos le podría originar al emprendedor palmero una acusación de administración desleal.


Eso sí, Concepción sí que ha renunciado a algunas cantidades variables que figuraban en el contrato de sindicación, firmado con Garrido hace dos años en una notaría de Adeje, y ofrece al propietario de Rg Consultant&Sport Solutions facilidades para programar un calendario de pagos. Hasta ahí llega, y llegará, quien fuera presidente de la institución durante más de 17 años.


De todos los protagonistas que intervienen en este proceso de venta de acciones de la entidad, Rayco García y Conrado González, por ser parte del actual consejo de administración blanquiazul, estarán hoy presentes en la Junta General de Accionistas. No asistirán ni José Miguel Garrido, cuya última aparición conocida fue en el hotel donde se concentraba el equipo entrenado por Pepe Mel antes de medirse al Córdoba, ni Miguel Concepción, aunque cada uno de ellos tendrán quien defienda sus derechos.

El 'Garridato' seguirá
José Miguel Garrido seguirá al frente del club hasta final de curso, como mínimo. Así lo ha acordado con Rayco García con el objetivo de lograr la permanencia del equipo en Segunda División. Sólo así obtendrá más dividendos a la hora de vender sus acciones. Si el equipo desciende a Primera RFEF, recibirá menos cantidad.


Tiene por delante un reto muy complicado y para el que ha demostrado ser muy incapaz. Él, junto a sus lugartenientes, Pozas y Guerrero, son los claros culpables de que el Tenerife en estos momentos sea colista, a diez puntos de la salvación.


La gestión deportiva de José Miguel Garrido esta temporada ha sido nefasta. Empezando por la elección de Óscar Cano como entrenador, al que mantuvo apenas cinco jornadas, para luego elegir a Pepe Mel como sustituto, a quien amplió el contrato una temporada más con el equipo penúltimo tras un balance de nueve puntos en ocho jornadas.


Ahora, el entrenador madrileño es el que está en el disparadero. Una derrota más sería su remate. El duelo suspendido el pasado fin de semana era una verdadera final. Perder contra el Deportivo de La Coruña hubiese supuesto su destitución. El equipo juega este jueves contra el Huesca y es de suponer que el ultimátum sigue vigente.


A ese clavo ardiendo se agarra Garrido. También al del mercado de fichajes de enero. Ya ha llegado al equipo Edgar Badia, quien incluso podría debutar este mismo jueves. Y llegarán más jugadores. El empresario madrileño, que dirige el club desde Londres, sabe que están obligados a acertar si quiere cobrar más por sus acciones.


Pero también a nivel institucional el paso de Garrido por el Tenerife ha levantado ampollas, sobre todo tras reconocer éste en la Audiencia Nacional la comisión de varios delitos contra la Hacienda Pública en el marco del denominado caso Nummaria, en el que compartió banquillo de los acusados con los actores Imanol Arias y Ana Duato. Caso del que DIARIO DE AVISOS ofreció numerosos detalles. Al igual que se dio buena cuenta en este diario de que un importante inversor británico interpuso una querella criminal contra el accionista mayoritario por la presunta comisión de delitos de falsedad en documento público y estafa, en relación a una operación de compraventa del 10 por ciento del accionariado del Club Deportivo Tenerife hace un año. Una venta de la que el mayor accionista de la entidad no dio cuenta en su totalidad ni al Consejo de Administración ni a los socios del club que conforman el pacto sindicado que permite la gobernanza del representativo tinerfeño.


Para completar sus dos años de nefasta gestión, también quedarán sus andanzas en las redes sociales, que utilizó para desacreditar a periodistas y medios, además de para insultar a aficionados. Dos años que ya forman parte de la historia negra del CD Tenerife.

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