Un partido donde quedarse a vivir
12/23/2024 05:30 AM
Es una de las grandes historias de esta Liga, el argumento de una película ideal para estas fechas que bien podría interpretar Lindsay Lohan, la reina del telefilm de sobremesa, en el papel de presidenta del Celta. El "Love actually" del fútbol, un hermoso canto al optimismo. Pablo Durán y Alfon estarían lejos del Celta si no fuese porque en su camino se cruzó el despido de Benítez. Ellos no lo sabían en aquel momento, nadie podía imaginarlo, pero esa decisión les cambió la vida para siempre. Sin ella seguramente habitarían en alguna plantilla de Segunda o en un equipo portugués de media tabla donde el entrenador les exigiría el doble que al resto y les racanería los minutos con cualquier pretexto. El sábado pasado contribuyeron de forma decisiva a aniquilar a uno de los mejores equipos de Primera División y fueron los encargados de coronar una impecable actuación colectiva del Celta. Uno se quedaría a vivir para siempre en un partido así. El último ha terminado por ser el mejor partido del año, una actuación en la que los vigueses redujeron a la nada al equipo de un Imanol que salió tan impresionado de Balaídos que solo le faltó sacarse el carnet celtista antes de subirse al autocar. Ilusiona el futuro que viene, pero aún duele el pasado reciente. Porque en enero una Real mucho peor que la actual, con mil problemas a cuestas, se llevó buena parte de las esperanzas del Celta en el doble duelo de Liga y, sobre todo, Copa. Aquel doloroso trance hay que darlo por bueno si lo que viene son tardes como la del sábado en las que Claudio es capaz de convencernos de que cualquier cuento que imaginemos puede hacerse realidad.