Pacheta, al que definen como "metódico y trabajador", trabajó en Polonia, Estados Unidos, Australia y Tailandia antes de llegar al banquillo del Elche
02/28/2018 06:50 PM
"Deposito toda mi confianza en él porque es metódico, súper trabajador, conoce la categoría y viene con una ilusión y energía tremendas". Así definió el director deportivo del Elche, Jorge Cordero, a Pacheta, tercer inquilino del banquillo franjiverde esta temporada. José Martín Rojo, conocido como Pacheta, dejó muestras en su presentación de su forma analítica de ver el fútbol. Bielsista, periquito confeso y considerado soriano de adopción, su pasión por entrenar le llevó a trabajar a Estados Unidos, Australia, Polonia y Tailandia. Con algo más de dos años y medio de trayectoria en Segunda B, acepta el reto de comandar la nave ilicitana en el camino hacia el regreso al fútbol profesional. Pacheta, nació hace 49 años en Salas de los Infantes, una pequeña localidad burgalesa de cerca de dos mil habitantes. Su apodo viene de familia, pero desconoce su origen. Como jugador, sus mejores años los dio en el Espanyol. Actuaba como mediocentro y marcó 26 goles en más de 130 partidos con la camiseta blanquiazul. Dejó tal huella que una de las puertas del RCDE Stadium lleva su nombre. En el club catalán, del que se siente aficionado, estuvo a las órdenes de Marcelo Bielsa durante tres meses. Suficientes para considerarle el entrenador que más le ha marcado en su carrera. "Me transmitió el amor por el juego, dudar de todo, preguntarte el porqué, crecer en los momentos duros….es un genio", explicó en una entrevista a FutGoal. El Espanyol y Bielsa tienen un hueco destacado para Pacheta. Como también Soria y el Numancia, su destino al abandonar Barcelona. Allí cerró su etapa como jugador e inició otra como director deportivo primero y entrenador después. Tras colgar las botas en 2003, ejerció como adjunto a la dirección deportiva del club rojillo, que abandonó después para trabajar en la empresa Puertas Norma. Pero su pasión por el fútbol le animó a regresar al Numancia como director deportivo, consiguiendo un meritorio ascenso a Primera en el curso 2007/2008. Y fue en la máxima categoría donde hizo su debut como técnico. Cogió el testigo del destituido Sergio Kresic y no pudo evitar el descenso a Segunda. Sus primeras experiencias en Segunda División B llegaron en el Real Oviedo y FC Cartagena entre 2011 y 2013. Al cuadro carbayón no consiguió clasificarle para el playoff, algo que sí hizo con el equipo albinegro. Pero le cesaron antes de la fase de ascenso. Se convirtió en el entrenador del equipo de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), formado por jugadores en paro, hasta que tuvo una propuesta del extranjero: el Korona Kielce polaco quería sus servicios. Y con valentía, cogió las maletas y dejó a su mujer y sus dos hijos en Soria para irse al este de Europa, donde estuvo un campeonato. Dejó al Korona Kielce en el 11º puesto de Primera División. La vuelta al fútbol español se produjo en el eterno rival del que ahora es su club: el Hércules. La fortuna no le acompañó y prescindieron de él tras 22 jornadas. Pero como recordó en su presentación con el Elche, es el único técnico con el que el cuadro alicantino se ha colocado líder en este periplo en Segunda B que se inició en esa misma campaña 2014/2015. "El tiempo me dio la razón en ambas destituciones", manifestó refiriéndose a sus salidas de Cartagena y Hércules. Estados Unidos, Australia y Tailandia Tras dejar el banquillo del Rico Pérez, la vida deparó a Pacheta más destinos en el extranjero. A otros continentes. Amplió su formación en Estados Unidos y posteriormente se marchó a Australia, donde ayudó a planificar y explicar métodos de entrenamiento que se llevan a cabo en España. Durante tres días, hacía labores de colaboración y planificación en una academia de niños en Bendigo y durante otros cuatro se desplazaba a Melbourne para trabajar con el South Melbourne Football Club, el mejor club de Oceanía del siglo pasado. “Una experiencia impagable", calificó a Diario de Soria. Y su mayor reto llegaría en enero 2016. Recibió la llamada de Quero, al que conocía del Numancia, para entrenar al Ratchaburi tailandés. Realizó una notable labor en los casi dos años que dirigió al conjunto asiático. Pero más allá del aspecto futbolístico, el burgalés vivió momentos complicados en el aspecto personal. Estar tanto tiempo alejado de su tierra y su familia fue un proceso muy duro. "A mis 48 años he aprendido lo que es la soledad. Los primeros meses la verdad es que fueron muy jodidos porque es algo a lo que no estás acostumbrado. No sabes dónde ir a cenar, dónde integrarse de alguna manera fuera del trabajo…pero después de esa primera etapa jodida, han venido los mejores seis meses de mi vida como entrenador. Soy feliz, me siento respetado y he crecido mucho profesionalmente. Soy mejor técnico porque me he adaptado a una cultura y un fútbol muy diferente y he sido capaz de ganar en él", contaba en una entrevista a Digital Football Community. Meses después de regresar a España, Jorge Cordero apuesta por el técnico burgalés para tratar de sacar el máximo potencial a la considerada mejor plantilla de Segunda B. Una exigencia que ni Vicente Mir ni Josico lograron con sus métodos. "Creo que tengo el suficiente poder moral para convencer al jugador. Debo demostrarle que trabajo más y sé más de futbol que él. Convencerle. ¿Cómo lo hago? Cuando le ayudo a ganar", explicó Pacheta. Foto: Digital Football Community La entrada Pacheta, al que definen como "metódico y trabajador", trabajó en Polonia, Estados Unidos, Australia y Tailandia antes de llegar al banquillo del Elche aparece primero en DIARIO FRANJIVERDE.