Cuando ruge la Mareona: la contracrónica de lo vivido en Santander junto al sportinguismo

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La Mareona es un espectáculo por su presencia invasora y su rugido que arenga e intimida. Pocos clubes pueden presumir de una afición como esta. Toma plazas y calles, inunda terrazas y restaurantes, y cuando se concentra en el campo, como moléculas dispersas unidas al final por una inquebrantable pasión, se convierte en la potente banda sonora rojiblanca. La Mareona es como un fluido sólido que traslada aficionados con su compendio de historias, sentimientos, victorias, frustraciones, penas y alegrías, rebeldía y concordia por los campos de España a la estela del Sporting. Un concentrado de El Molinón expandido por los estadios. Enric González, en sus "Historias del Calcio", desvela en una frase su fortaleza: "La memoria sentimental se forja en el dolor y cristaliza en la victoria".

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