Alfonso Herrero: "Le paré un penalti a Cristiano Ronaldo, me dio la mano y se fue"
12/12/2024 02:23 PM
La hija de Alfonso Herrero Peinador (Toledo, 30 años) le pregunta de vez en cuando si ha metido algún gol. Será porque ya ha visto a su padre hasta marcar en el descuento, como si no fuera suficiente con parar penaltis y hacer paradas felinas cada fin de semana. El capitán del Málaga llegó aquí un 22 de junio de 2023 y en el mismo día de 2024 logró el ansiado ascenso. Cosas de Santos..
Seis meses después del milagro en Tarragona, aún es más ídolo en La Rosaleda. Herrero se sienta con ElDesmarque para cerrar el año de entrevistas en 40 minutos de charla sobre fútbol y vida, donde rememora un pasado de muchas vivencias e imagina un futuro que pinta, si por él fuera, entero blanquiazul.
- Mejor jugador del mes de noviembre en LALIGA HYPERMOTION. Enhorabuena. Da la sensación de que está en el mejor momento de su carrera. ¿Es así?
Es la primera vez que me lo dan. Sí, totalmente, me siento en gran momento. Lo que hago en el campo y lo a gusto que me siento ahora también es gracias a los compañeros que tengo, un vestuario donde puedes ser tú mismo y puedes expresarte con total libertad. Mi familia está bien aquí, pues al final hace que me encuentre en un buen momento.
- Paradas imposibles, penaltis parados y aquel gol en San Fernando en el minuto 93. No sabemos si le queda algún truco y si tiene algún reto personal o aspecto que quiera mejorar.
Hoy en día la figura del portero ha cambiado mucho. Lo que era un portero hace diez años no es lo que es ahora. Yo lo he hablado con entrenadores de porteros. Al final vas mejorando a medida que van pasando los años. Estoy contento porque ahora esa faceta, por ejemplo, del juego con los pies, creo que me empiezo a desenvolver mejor. El juego aéreo es algo que va también bastante asociado al tema de confianza. Creo que he mejorado a nivel mental.
No soy el Alfonso de hace cinco años ni de mi etapa en Oviedo. Lo he acompañado de la madurez, de ir conociendo vestuarios, de ir conociendo el juego y, si está todo visto, pues bueno, pues veremos. Yo seguiré haciendo lo mismo que hago cada fin de semana y, de momento, me funciona.
- Ha cumplido 60 partidos y está a diecisiete de superar a Munir y colocarte como el noveno portero con más partidos en la historia del Málaga. ¿Se ve con ganas de seguir haciendo historia aquí?
Sí, sí, totalmente. Ahora mismo mi cabeza está cien por cien aquí. Mi familia, mi raíz ahora mismo está aquí. Yo soy de Toledo, obviamente por circunstancias voy poco a mi casa, vienen más a visitarme de lo que voy yo a visitarles a ellos. Y ya te digo, mi raíz está aquí, mi ilusión está aquí y todos mis proyectos ahora mismo pasan por Málaga.
- No le habrán faltado ofertas de otros clubes desde que llegó. ¿Puede estar el malaguismo tranquilo?
Sí, sí...Eso al final lo lleva mi agente y tampoco creo que sea momento de hablar de esas cosas, porque estoy muy bien aquí, estoy muy cómodo. Lo he dicho en todas y cada una de las veces que me han preguntado. Y si ha llegado o no ha llegado algo al final me lo guardo para mí. Está bien que me haga esta pregunta. Significa que estoy haciendo bien las cosas y me quedo con eso, que mi cabeza está aquí y que yo sí que me veo aquí mucho tiempo.
"Mi cabeza está en Málaga, estoy muy cómodo, soy muy feliz y yo sí que me veo aquí mucho tiempo"
- Hablemos de renovaciones. La de Izan fue una gran victoria para la cantera del Málaga. ¿Le aconsejaste que se quedara? Usted conoce bien la cantera del Real Madrid.
Sí, yo hablé con Izan, igual que hablo con todos los jóvenes y los no tan jóvenes. Tiene aquí mucho futuro y creo que va a ser un pilar importante, ya no solamente de algún año que pueda ser más protagonista, sino que puede ser un jugador que puede hacer mucho en el Málaga.
Lo que hablé con él es que ir a una cantera como la del Real Madrid o como la del Barça significa el poder estar más de tú a tú. Al final el recorrido que tienes aquí ganado, allí no lo tienes. Allí compites y partes de cero. Más allá de esos consejos, luego la decisión es de cada uno.Pero en el caso de Izan estoy muy contento de que se quede porque me parece un acierto del club.
- La de Antonio Cordero sigue pendiente. ¿Cómo ve la situación siendo su compañero? ¿Ha hablado con él?
Sí. Yo he hablado con Antoñito y le he dicho lo que pienso sobre su situación. Obviamente yo quiero que esté aquí y a mí me parecería muy bien si él toma la decisión de quedarse. Ahora también creo que hay muchos factores en medio, no se nos olvide que es un niño de 18 años, que está asesorado por gente que él considera que le lleva por el buen camino. Y sobre todo su familia, que le quiere un montón y que yo además les conozco y son unas personas maravillosas.
El fútbol ha cambiado mucho. Ahora los chavales jóvenes tienen mucho protagonismo en este tipo de operaciones. tendrá que tomar una decisión, pero lo único que podemos hacer los demás es aconsejarle lo que vemos bueno para él. Yo lo he hecho, queda entre él y yo obviamente, pero sí. Ojalá que se quede.
- Año y medio después de llegar al Málaga, ¿se están cumpliendo todas esas expectativas que le expusieron para venir?
Sin duda. Siempre se pone el foco en lo que hacemos nosotros, también en el cuerpo técnico y tal, pero también hay que poner en valor el trabajo que hace Loren, porque cómo cogió el club y de la manera en la que lo está llevando... está poniendo unas bases muy fuertes para el Málaga del futuro.
Se ha cumplido todo con lo que yo soñaba al venir aquí y no puedo estar más contento de lo personal, pero es que además, como club, no considero que haya ninguno en la categoría que pueda ganar a este en otros aspectos. Este club es un club grande, huele a club grande. Tengo muchos amigos en muchos equipos y siempre me lo dicen, y flipan con la gente que viene a vernos.
- ¿Se están sentando las bases de una plantilla que va a volver a Primera a corto o medio plazo?
Yo digo que ojalá que sí. Confío un montón en mis compañeros, voy a muerte con todos y cada uno, de ellos. De hecho, creo que en calidad individual somos mejores que muchos equipos, a veces nos falta un poco de experiencia. La categoría esta es muy difícil. A lo mejor de los 22 equipos, doce tienen proyectos de ascenso. Pero la base está ahí, los jugadores buenos están ahí, el club los está cuidando y eso es muy importante.
- Viajemos al pasado. Canterano del Real Madrid. ¿Cómo es convivir con esa máxima exigencia y la competencia feroz desde tan niño?
Es una burbuja. Sobre todo cuando sales es cuando te das cuenta. Mi primer partido después de salir del Madrid con el filial del Oviedo en el campo del U.C. Ceares, en Gijón. Ese día fue un choque de realidad. Lo tengo bien marcado. En la cantera del Madrid a veces como portero era un poco difícil disfrutar. Yo siempre le digo a todos los padres que me preguntan por sus hijos que tienen que intentar que los niños disfruten, porque en cierta manera yo no he disfrutado tanto del fútbol siendo joven. A mí cada año me traían competencia nueva. Jugué mucho, disfruté de momentos muy buenos, pasé por las inferiores de la selección española y me sentí importante, pero es verdad que disfruto muchísimo más el fútbol ahora de lo que lo disfrutaba siendo joven.
- Coincide con muchos que ahora están en la élite: Ødegaard, Marcos Llorente, Borja Mayoral, Raúl de Tomás... ¿Guardas alguna amistad o algún contacto?
Sí, por ejemplo, el otro día me dio su camiseta Gonzalo Melero (UD Almería), que también estaba conmigo. Tengo allí un montón de amigos. De hecho, me voy a casar el próximo verano y tengo especial ilusión de que vengan esos compañeros y revivir un poquito los momentos. Fueron años muy bonitos porque al final jugar en el Madrid, en el filial, y entrenar con el primer equipo de vez en cuando es algo especial.
- Llegó a entrenar con el primer equipo. ¿Alguna anécdota de las que cuente en una sobremesa con amigos?
Era la época de Keylor Navas y Casillas. También estaba Pacheco, que subía mucho. Tengo una foto por ahí con Pacheco y con Iker. Y bueno, tengo varias anécdotas. Hay un jugador que era una pasada verle entrenar, que era Benzema. Te estoy hablando de la época en la que Benzema todavía se le cuestionaba, pero era una pasada verle entrenar. Pero tengo una que yo me la guardo para mí y me la llevaré toda la vida: yo en un entrenamiento le paré un penalti a Cristiano Ronaldo.
Fue muy gracioso porque estaban tirando faltas y penaltis. Estaba Cristiano, James, Sergio Ramos, Bale y no sé si había alguno más. Y me acuerdo que le paré el penalti a Cristiano y cogió el balón como medio enfadado. Luego lo tiró otra vez, me lo metió, me dio la mano y se fue (risas). Es algo que te marca, porque estás ahí con esa gente y estás flipando. Luego se quedaron tirándome faltas y yo estaba como un tonto pensando en el penalti que le había parado a Cristiano.
- Se lo tomó en serio. No le gustaba fallar ni en los entrenamientos.
No, no (risas)... al final es un jugador competitivo a muerte y es lo que es gracias a ese tipo de cosas.
- Con Zidane también debe tener alguna. Le entrenó en el Castilla justo antes de convertirse en entrenador del primer equipo.
Sí, estuvimos un tiempo y luego él subió al primer equipo. Fue un año y pico que yo estuve con él y el primer año fue un poquito peor. Luego el segundo año, cuando él subió, fue el año en que casi ascendemos. Quedamos primeros y luego jugamos el proyecto de ascenso y nos eliminó el UCAM. Pero bien, al final entrenar con Zidane, pues imagínate... es un referente para todos los que estábamos allí. Fue un año de aprender y de formar.
- Ha tenido a Anquela (Oviedo), Zidane y Ramis (Real Madrid), Julián Calero (Burgos), Etxeberría (Mirandés) y ahora Pellicer. ¿Hay algún entrenador que le marcara personalmente?
Cada uno de los que me han dicho son grandes entrenadores. De todos los que han dicho, tengo muy buena relación con todos. Mi manera de entender esto es que soy competitivo como todos y he tenido momentos de jugar y de no jugar. Cuando no jugaba, a veces he estado enfadado. He tenido muy buena relación con los entrenadores porque al final yo intento transmitir esa competitividad y eso los entrenadores lo agradecen. Es lo que me han dicho cuando he hablado con ellos. Cada uno con sus cosas. Hace poco estuve con Calero cuando jugamos contra el Levante. Es un tío con quien me identifico un montón porque es un currante de esto.
Igual que Anquela, Ramis y también Pellicer, una persona maravillosa con la que tenemos un trato y un día a día que se ve poco. La gestión que ya está haciendo el míster aquí hay que ponerla en valor porque tenemos una plantilla muy larga. El club venía de lo que venía y ahora estamos disfrutando el momento.
- Su aventura curiosa en el Marbella con Granero y compañía. ¿Por qué se lanzó a aquel proyecto?
Yo acabo mi último año en Oviedo sin jugar. Ahí no jugaba. Fue una etapa un poco durilla porque jugué los tres primeros partidos de Liga. Luego en Navidad trajeron a Andriy Lunin. Yo estaba en la grada los fines de semana. Cuando termina el año del COVID, los equipos estaban que no sabían por dónde moverse y se fue haciendo tarde. Lo que salió fue Marbella y yo tomé la decisión con todas las de la ley.
El proyecto era de ascenso. Fue un año que se vio muy mal. A nivel deportivo no conseguimos los objetivos, de hecho descendimos y fue un año especialmente duro. Pero fue un año muy bonito en todo lo demás porque nació mi hija allí. También me sirvió para foguearme, después de haber estado un tiempo sin jugar, y para coger confianza porque los números que hice ese año fueron buenos.
- Marbella le dio lo mejor que tiene en su vida, su hija. ¿Cómo le cambió la vida ser padre?
Bastante. Para mí el punto de inflexión de mi carrera porque te ayuda y porque te centra. Yo nunca he sido un tío muy alocado, pero te ayuda a centrarte más, a saber por qué estás luchando y haciendo lo que haces. El ser futbolista conlleva muchas cosas que no te das cuenta hasta que eres padre. El hecho de que mi hija vea a sus abuelos o a sus tíos cada mucho más tiempo del que me gustaría. Eso hay que vivirlo y te tiene que merecer la pena. A mí me cambió la vida por completo. Mi hija, junto a mi mujer, son el motor de mi día a día.
- ¿Qué le va a contar Alfonso Herrero a su hija cuando crezca?
Bueno, le enseñaré todas las fotos de todos los partidos que la he sacado después de los partidos. Está loca con Superboke. Le contaré todo. Lo que más me gusta es que lo está viviendo todo conmigo. Estoy seguro de que tendrá ella mil anécdotas que contar.
Al 2025 le pido que el Málaga aspire a lo máximo que pueda. No hace falta ponerle nombre porque creo que todos sabemos cuál es el objetivo.
- ¿Se va a creer que su padre marcó un gol de cabeza en el minuto 93 para certificar la clasificación matemática del Málaga al play off de Primera RFEF?
Bueno, ella me pregunta de vez en cuando que si he metido gol cuando vuelvo de los partidos (risas). Yo le digo que a veces me han metido a mí algunos y ahí está.
- ¿Ha sido el mejor año de su vida?
Sí, te diría que sí. El fútbol es nuestra pasión y nuestro trabajo y todo lo que he vivido desde que estoy auqí ha sido bonito. Llegarán momentos peores y por eso lo disfruto mucho. Pero la más importante está en mi casa con mi familia, estoy contento, me voy a casar y mi niña está feliz. Juntos las dos cosas y me sale un año redondo. Quiero seguir alargándolo. Estoy en el momento más bonito de mi vida.
- ¿Qué le pide al 2025?
En lo personal, que siga así. En lo deportivo, que el Málaga aspire a lo máximo que pueda. No hace falta ponerle nombre porque creo que todos sabemos cuál es el objetivo. Que la conexión con la gente siga siendo la misma y metamos casi 30.000 cada fin de semana en La Rosaleda. Que se fomente eso es lo mejor que nos puede pasar porque así estará todo más cerca para que el club vuelva a donde se merece.