Casadó, el verdadero espejo de La Masía: "Fijaos en él, ha sido un proceso más lento"

https://images.ecestaticos.com/OU5VeofUt-x_JBj9ARaatAaQlvk=/0x0:2272x1514/1600x900/filters:fill(white):format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F6a9%2F080%2F914%2F6a9080914c6bcb0fe1f5ef521df08bde.jpg

"Muchas veces nos fijamos en Lamine, que con 16 años ya era uno de los mejores. Pero Marc Casadó ha sido un proceso más lento: pasó por todas las etapas del debut, estuvo dos años en el filial, porque aunque estaba en la dinámica del primer equipo casi no jugaba. Y ha tenido la oportunidad y lo está haciendo bien". Las palabras de Albert Sánchez, entrenador del Barcelona B, no deben quedar en vano. Luis de la Fuente ha convocado a Marc Casadó, un futbolista cuya explosión ha sido meteórica: en tres meses ha pasado de jugar en Primera RFEF a ser internacional.

Frenkie De Jong estaba lesionado, se produjo la salida de Gündogan y Gavi continuaba con su recuperación. A pesar de las enormes vicisitudes, Hansi Flick había hecho los deberes. El teutón había visto el potencial que había en La Masía y tuvo claro que contaría con la base. Primero fue Marc Bernal, ni siquiera Casadó emergió como opción prioritaria, pero transformó esa desventaja en oportunidad para convertirse en uno de los mejores centrocampistas del panorama nacional.

"Marc es un jugador polivalente, tiene alma y compite bien. Juegue donde juegue, te va a rendir, ya sea de interior, de pivote, de central o de lateral", sostuvo Xavi Hernández en su etapa como técnico del Barcelona. Tenía a Casadó en el radar, pero su consagración no se produjo la temporada pasada, aunque estaba en dinámica del primer equipo.

Sus lágrimas en el Nuevo Arcángel fueron las del barcelonismo. En una temporada paupérrima del primer equipo, el filial se erigió como la única esperanza. Pero el ascenso a Segunda se esfumó en la eliminatoria final y los culés se quedaron sin el premio que hubiera dado una buena noticia a la entidad.

Casadó se ha consagrado esta temporada. (EFE/Enric Fontcuberta)

La confianza de De la Fuente

Los automatismos aprendidos en La Masía le han servido para que no haya necesitado un periodo de adaptación al primer equipo. Casadó traía la lección sabida de casa, como él mismo reconoció en Jijantes: "Se nota mucho que llevo ocho o nueve años trabajando lo mismo. Se nota en el primer equipo el estar ya adaptado. Se trabaja muy bien y, aunque seamos jóvenes, podemos hacerlo bien perfectamente".

La apuesta de Flick le ha valido la confianza de De la Fuente, que no tuvo reparos en elogiarlo tras su convocatoria. "Esto llega gracias a su confianza y talento. Hay futbolistas que necesitan esa exigencia para sacar lo mejor de sí mismos. Los grandes profesionales muestran su mejor cara ante los retos mayores. Es un caso clarísimo de un futbolista que tiene mucho que decir y mejorar. De ahora en adelante le vamos a exigir todos mucho más. Tienen mucha capacidad y margen de mejora".

De la Fuente elogió a Casadó. (EFE/Rodrigo Jiménez)

El reto en la Selección

"Ha avanzado enormemente en los últimos meses. En cada encuentro mejora, no hay que motivarle de más, va con él. Siempre quiere saber en qué puede mejorar. Lo está haciendo muy bien", confesó Flick sobre la irrupción del canterano. A pesar de la recuperación de Gavi y De Jong, no parece que Hansi vaya a prescindir de Casadó en el once.

Ahora, sin Rodri, tiene que demostrar si es capaz de plantarle oposición a Martín Zubimendi en el centro del campo. De la Fuente cuenta con su base, pero ya ha demostrado que no tienen inconvenientes en apostar por el talento boyante. Casadó ha mostrado ya su valía en el Barcelona y quiere hacer lo propio en la Selección.

×