Cuando los colegiados españoles rompieron la cuarta pared: "Como árbitro no podía equivocarme, ahora sí"
Ayer a las 11:00 PM
El pasado domingo falleció Joaquín Ramos Marcos a los 78 años. Los más jóvenes lo recordarán por sus apariciones en El Chiringuito; los mayores, por su protagonismo en El Día Después.
Ramos Marcos fue un pionero. Un colegiado que desafió al Comité Técnico de Árbitros (CTA) en su último año con el silbato al narrar un partido en Telemadrid. A la vez que concluía su carrera, comenzaron sus colaboraciones en los medios de comunicación. Y, claro, aquello no gustó en Las Rozas.
Su gesto, sin embargo, abrió el camino a muchos otros. Los célebres Andújar Oliver, Iturralde González, Pajares Paz, Mateu Lahoz o el difunto José Francisco tomaron el testigo de Ramos Marcos. El colaborador arbitral era un puesto inexistente hasta que El Día Después, programa original por antonomasia, tuvo a bien incorporarlo.
Su deceso ha dejado huérfanos a aquellos espectadores que crecieron viéndolo en la pantalla, por eso es conveniente analizar la figura del colaborador arbitral.
Las experiencias con los medios
Pajares Paz también fue un pionero con ciertos paralelismos con Ramos Marcos. El Día Después le pidió que se colocara un micrófono durante el encuentro y él accedió. Años más tarde, colaboró con El Chiringuito como excolegiado. El Confidencial charla con él.
PREGUNTA. ¿Le molestó al CTA la decisión que usted tomó?
RESPUESTA. En absoluto. Al contrario, lo vieron positivo.
P. ¿Qué recuerdo guarda de Ramos Marcos?
R. Joaquín era una persona con carácter y con personalidad. Tuvo una trayectoria deportiva excepcional. Dejó un paso positivo en los medios por su forma de expresarse. Fue un referente en muchas cosas. Hay un antes y un después con Ramos Marcos, porque él creó un personaje en los medios. Nadie lo había hecho antes.
P. ¿Le sorprendió que irrumpiera la figura del comentarista arbitral?
R. No, porque los espectadores lo valoran, están pendientes de lo que dicen. Es normal que haya polémicas en torno al juego. Es muy positivo que exista esta figura, ya que permite que los aficionados adquieran más formación en este aspecto.
P. ¿Cómo ve a sus compañeros que ahora desempeñan esa función?
R. Todos hacen esa labor desde el punto de vista de ayudar y enseñar al espectador, solo hay diferencias de criterios en algunas ocasiones. Se merecen el mayor de mis respetos.
Un cambio atípico
El tiempo de Pajares Paz ya pasó en el arbitraje, como también le ocurrió a Mateu Lahoz. "Rafa, llámame Toño, por favor, y tutéame". El tipo que tantas veces excedió su protagonismo en el terreno de juego accede a conversar con El Confidencial. Y se muestra afable, educado y amable hasta límites inverosímiles.
La llegada de Mateu a los medios fue una sorpresa. Ocurrió en el verano de 2023, cuando Movistar Plus confirmó que comentaría la final de la Supercopa de Europa entre Sevilla y Manchester City (ganaron los ingleses en penaltis). Más tarde, la Cope también anunció que integraría su elenco de colaboradores.
Habla Mateu: "No me apetecía el paso al VAR, porque no me gustaba cómo se utilizaba la herramienta. Se fiscaliza a los compañeros, provocando que las decisiones se cambien el 99% de las veces. Ojo, no creo en cómo se utiliza el videoarbitraje, sí en la herramienta. Pensé en los medios para explicar las cosas. Soy padre de niños y me preocupan los árbitros regionales".
El excolegiado aprovecha esta llamada para denunciar la escasa libertad de expresión de la que gozan los colegiados. "La transparencia es muy importante y ahora no la hay, antes sí. Estoy agradecido a Ramos Marcos y los que antes desempeñaron esta función, porque desde los medios naturalizaron la función arbitral. Todos hablaban bien de Joaquín".
Las entrevistas de los colegiados
Integrar Movistar Plus le ha dado la oportunidad de conocer un territorio que antes fue rival o enemigo; la etiqueta se la dejamos a ustedes. "El Día Después era el programa por antonomasia del fútbol. Provocó muchísimas neveras porque sus reportajes ajustados a la realidad. Eso no lo controlábamos. Muchas veces pensabas que habías pitado bien, pero luego veías las imágenes y cambiabas de opinión".
Mateu siempre destacó por su cercanía con los jugadores. Y por protagonizar situaciones anómalas para un colegiado en activo. Dar entrevistas fue una de ellas. "Como árbitro fui a El Día Después o a El Hormiguero. En 20 años, fui el único que acudí al programa sin promocionar nada. Deben naturalizar que expliquemos nuestras decisiones. Ahora me ven como el enemigo porque estoy en la prensa. Ojalá que dejen que actúen desde la naturalidad y la libertad. Los medios son el enemigo, salvo cuando les interesa".
"En 20 años, fui el único que acudí al programa sin promocionar nada. Deben naturalizar que expliquemos nuestras decisiones"
El tiempo para que Mateu se preparara fue, en realidad, bien escaso. "No existió, porque pasé de arbitrar un Francia-Grecia a comentar el Sevilla-City. Me ocurrió igual que en el arbitraje, ya que tampoco tuve muchas opciones para prepararme. Como colegiado no podía equivocarme, ahora sí".
El fallecimiento de Ramos Marcos recordó a aquella etapa en la que un colegiado en activo, de aquellos que cobraban cuatro pesetas, era capaz de alterar el orden establecido. Solo para que los espectadores entendieran las decisiones. Tres décadas más tarde, sigue habiendo debates en torno a los árbitros. Pero el comentarista arbitral ha permanecido. Y permanecerá.