
Darko Brasanac, la 'espinita' que tiene con Joaquín Sánchez y el significado del gaditano en el vestuario
Ayer a las 05:28 AM
CD Leganés y Real Betis se miden en la 28ª jornada de LALIGA EA Sports. Darko Brasanac, mediocentro pepinero, conoce muy bien a su rival, ya que fue el equipo del Benito Villamarín el que le abrió las puertas del fútbol en España. El futbolista serbio ha atendido a ElDesmarque para repasar la situación de los dos equipos, además de su trayectoria deportiva.
El '14' blanquiazul se ha mostrado muy agradecido a los béticos después de su paso por Sevilla. "Le tengo mucho cariño al club y su afición. El Betis siempre estará en mi corazón y en el de mi familia también. Mi hijo nació en Sevilla. Toda la vida vamos a tener esa conexión", expresa.
En el vestuario verdiblanco, Darko coincidió con Joaquín Sánchez, emblema del beticismo y jugador que ha dejado huella en todos aquellos que han compartido equipo con él.
Con Brasanac no fue menos, aunque nuestro protagonista nos confiesa la 'espinita' que tiene clavada de aquella temporada, en la que no pudo disfrutar del gaditano todo lo que le hubiese gustado.
"Tengo un poco de pena de que aquel fuese mi primer año en España y no conociese tanto el idioma. No me expresaba bien y no entendía todo lo que se hablaba", recuerda el serbio. "Si fuese ahora, que veo, oigo y entiendo mucho más...", se lamenta.
Eso sí, el significado de Joaquín Sánchez en el club, Darko lo pilló a rápidamente. "Representaba todo. Sabemos lo que es Joaquín como persona y como futbolista. Te daba muchísimo", asegura el futbolista del 'Lega'.
"En el día a día, estas personas son clave dentro de un vestuario. Cuando toca humor, nos reímos; cuando toca trabajar, trabajamos. Joaquín es de las personas que transmiten esas cosas y son la clave", añade
El motivo por el que Brasanac no encajó en el Real Betis
Durante la charla, el jugador no ha dudado en reconocer el motivo por el que no terminó de 'cuajar' en el Benito Villamarín. Allí jugó en la campaña 16/17 25 encuentros. Después, la institución hispalense decidió cederle. Primero al Leganés y después del Deportivo Alavés.
"Era diferente, yo era más joven. El club estaba pasando por cambios. En el tercer año mío allí, después del segundo mío cedido, en el Alavés, en las dos primeras jornadas estaba en el banquillo y ahí decido irme por cosas de mercado", se sincera.
Pese a no encajar del todo en sus filas, Brasanac insiste en el cariño que guarda al club bético. "Me dio la oportunidad y muy agradecido por ello. Por el Betis estoy aquí donde estoy", completa.