El agravio comparativo de Luis de la Fuente con Montse Tomé, a la que Mapi León retrata
Ayer a las 11:00 PM
Más allá de las discutibles ausencias dedos veteranas comoIrene Paredes o Jenni Hermoso, la última lista de la Selección española femenina de fútbol y, sobre todo, la estrambótica comparecencia de prensa en la que Montse Tomé la dio a conocer, sirvieron para demostrar que esto no #SeAcabó, como se titula el documental que precisamente protagonizan las dos futbolistas mencionadas, junto a la intocable Alexia Putellas. Al menos en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), donde la propia Tomé fue escogida simplemente por pertenecer al sistema contra el que se enfrentaron 15 futbolistas.
"Todas las jugadoras que quieran venir, contador a cero. Todo lo otro es pasado", dijo sin ponerse colorada la seleccionadora al ser preguntada por la ausencia más importante de todas, como es la de Mapi León. A diferencia de otras compañeras que sí lo han hecho, la aragonesa se mantiene firme en su decisión de no querer volver a la Selección mientras todo —y no solo lo que a algunas les importa— no cambie. "Mapi sigue creyendo que no quiere venir y respetamos su decisión", añadió Tomé, aunque de por sí la farragosa construcción de la frase le dejó en evidencia.
Uno de los graves problemas del fútbol femenino profesional, quizás porque, sí, después de muchas reivindicaciones es fútbol, es femenino, pero de profesional, de momento, solo tiene el nombre, es el excesivo poder que tienen las futbolistas más mediáticas, que no son las mismas que más han luchado por cambiar las cosas, entre las cuales no hay que incluir a la insolidaria Aitana Bonmatí. Aunque, claro, esto viene provocado por entrenadoras sin autoridad como Tomé, directivos deslegitimados como Rafael del Amo o medios de comunicación que ejercen de cómplices en sus excesivas reivindicaciones.
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Por más que algunos y algunas se empeñen en ponerlos a la misma altura de compromiso, el caso de Mapi León nada tiene que ver con el de otras futbolistas que han demostrado que solo miraban por sus intereses, y no por lo de un colectivo al que tampoco los sindicatos son capaces de defender. Uno, por sumisión. Otro, por dejación o falta de interés. Y un tercero, en estado de descomposición, presidido por nada menos que un denunciado por violencia de género.
Segunda de Vilda y aplaudidora de Rubiales
Montse Tomé aún no se ha enterado, aunque posiblemente no se quiera enterar, de que una de las primeras razones por las que Mapi León "sigue creyendo que no quiere venir a la Selección" (sic) es porque la seleccionadora es ella. La asturiana no solo era la segunda de Jorge Vilda y aplaudió a Rubialesen la famosa asamblea del "¡no voy a dimitir!", sino que, como comentábamos, formó y sigue formando parte de un sistema viciado. Tanto, que, a diferencia de Luis de la Fuente, a ella sí se le hizo un contrato en condiciones e incluso se le renovó hasta 2025 antes de los Juegos Olímpicos de París, estando la RFEF en la misma situación de interinidad.
"Desde hace un año hemos dado un paso adelante y quien quiere venir a la Selección puede hacerlo", fue otra de las incoherentes afirmaciones de Tomé, pues al mismo tiempo dijo cosas como que "las 24 que están aquí son las que se lo merecen, eso lo tengo claro", "no quiero poner la etiqueta de cambio de ciclo, pero España necesita reinventarse, reiniciarse" o "venir a la Selección es un premio".
Aunque sobre la situación de la RFEF se limitó a comentar que "es la que todos sabemos y ahí no quiero entrar", resulta curioso que destacara que "ahora quien nos ayuda en la parte directiva son Ana Álvarez e Isabel Navas", quienes ya estaban al frente del fútbol femenino federativo junto al mencionado Rafa del Amo en la época de Rubiales. Además, la segunda fue imputada en el Caso Soule, pues con Ángel María Villar de presidente ella era la directora de la Fundación de la RFEF.
Otros mensajes erróneos de la seleccionadora
Consciente o inconscientemente, Montse Tomé confesó algo que es una evidencia, aunque ella no debería reconocer públicamente y a buen seguro molestaría en la Liga F. "Necesitamos ver a más futbolistas que se puedan desenvolver en el contexto internacional", dijo en clara alusión al nivel de la competición nacional. Aunque el remate fue cuando hizo alusión a la Selección masculina, para poner en valor cosas que echa en falta en la femenina. Si fuera hombre, ¿acaso alguien duda de que se le hubiera acusado de machista?
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"La Selección masculina es un ejemplo en valores, son una familia, en convivencia fuera y dentro del campo. Tienen rendimiento y eso dice mucho. Queremos lanzar esa línea de trabajo, ahí es donde vamos a poner la mirada de las futbolistas que vamos a traer". Una buena declaración de intenciones, aunque probablemente para que la lidere otra seleccionadora o seleccionador. Bastaría que Tomé viera un imaginario documental titulado #EstoNoSeHaAcabado en el que Mapi León explicara por qué no quiere volver.