El deportista a seguir | "Es muy listo": la bala que soñaba con ser Jadon Sancho... y ya le sienta

https://images.ecestaticos.com/0g6g59V5xYd2tDsHLr869hmBnSQ=/0x0:2272x1604/1600x900/filters:fill(white):format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F0fd%2F722%2Fc26%2F0fd722c268051c6daa1f32483d69db0b.jpg

Se pueden contar con los dedos de una mano los equipos que son capaces de hacertransiciones generacionales ganadoras. Es bastante habitual en el deporte, y en el fútbol en particular, que algunos equipos que han sido capaces de formar una etapa legendaria terminen implosionando y, tras algunos años caminando desesperados por el desierto, terminen encontrando de nuevo el camino del triunfo. En muchas ocasiones, hay un factor común: la cantera.

El ciclo suele ser más o menos similar: grandes fichajes y jugadores de la casa terminan encajando por edad, estilo de juego y energía para convertirse en uno de los equipos a batir en cualquier gran competición. Pero según se acerca la fecha de caducidad, no terminan de aparecer esos sustitutos necesarios para continuar con vida el proyecto, que termina por erosionarse y fracasar. Uno de los ejemplos más evidentes, y que aún no ha remontado, es el AC Milan.

Rubén Rodríguez

Y, sin duda, otro de los equipos que parece que circula por el mismo camino es el Chelsea, un conjunto que hace no mucho era el terror de Europa y que, en los últimos años, se ha convertido en un equipo de media tabla en la Premier muy alejado de los grandes éxitos. El problema llega cuando esa urgencia entra en la directiva y, a base de talonario, se intentan solucionar los problemas del equipo. Spoiler: fichar a grandes jugadores o promesas de gran futuro no suele funcionar.

El problema es que fichar por fichar no funciona y sí lo hace tener una plantilla unida en la misma idea de fútbol que el entrenador. Por esa razón, cuando las cosas no van bien, la mejor idea es mirar hacia la cantera en busca de futbolistas que puedan ofrecer algo distinto. Y eso es, exactamente, lo que está sucediendo en el Chelsea, con un delantero joven que empieza a derribar el muro de la titularidad a base de grandes actuaciones y, sobre todo, de goles.

Tyrique George es una de las grandes sensaciones en Stamford Bridge. Con solo 19 años, es uno de esos jugadores a los que pronto se les ve que tienen algo diferencial. Inteligente, descarado, muy rápido y hábil, puede presumir de haber cumplido su sueño de infancia. Nacido en Londres, aunque de padres nigerianos, tenía menos de 8 años cuando se unió a las categorías inferiores del Chelsea. Soñaba con vestir la camiseta blue y poder triunfar en el conjunto inglés.

Pronto demostró su fútbol y de lo que era capaz, pudiendo jugar en ambos extremos, como delantero centro o como segunda punta. Su gran manejo de las dos piernas pese a ser zurdo, su buena lectura de juego y su capacidad goleadora, unidos a su velocidad, le convirtieron en una de las joyas de la cantera. Pero él tenía un ídolo: Jadon Sancho. Tenía 11 años cuando comenzó a despuntar en el Borussia de Dortmund y su obsesión no era otra más que parecerse al internacional inglés.

Su forma de jugar, driblar y llegar al camino del gol eran un calco a los de un Sancho que era una de las grandes sensaciones de Europa por aquel entonces. Fue de más a menos, con un paso aciago por el Manchester United que casi le hizo desaparecer del panorama, hasta que se revitalizó de nuevo en el Dortmund. Fue así como el destino iba a cruzar a ambos jugadores: el Chelsea fichaba a Jadon Sancho y Tyrique George jugaba en el filial. Era el momento de explotar.

El Chelsea tampoco está firmando un buen año, lo que ha llevado a Enzo Maresca a tirar de la cantera. Y ahí es donde se han cruzado los caminos. Ya no solo comparten equipo, sino que Tyrique incluso ya ha sentado a Sancho, con dos goles claves en la ida de cuartos de la Conference y en la Premier ante el Fulham. "Es listo, muy, muy listo. Es un jugador increíble y tiene mucho futuro por delante", afirma Levi Cowell de él. Tyrique George ha llegado para ser el nuevo ídolo del Chelsea.

×