El gesto de Kylian Mbappé a Jude Bellingham para que tirase el penalti contra el Getafe
Ayer a las 11:00 AM
El Real Madrid se ha enfrentado al Getafe en la jornada 15 de LALIGA EA Sports con la intención de dar caza al FC Barcelona. Un partido que ha comenzado con el equipo blanco volcado en ataque gracias al regreso de Rodrygo Goes. Eso sí, los protagonistas indiscutibles del principio del encuentro han sido Antonio Rüdiger y Nyom, que han formado pareja de baile en dos córners que se han saldado primero con una tarjeta amarilla para Nyom en la primera acción y un penalti en la segunda.
Una vez confirmado el penalti, mientras todo el mundo esperaba que Kylian Mbappé aprovechase la ocasión para redimirse tras el penalti fallado hace unos pocos días en Anfield contra el Liverpool, el francés ha sorprendido a todos al hacerle un gesto a Jude Bellingham pidiéndole que lo tirase él. Un gesto sorprendente, no sabemos si por falta de confianza, o por un gesto a favor de su compañero que lleva menos goles que la temporada pasada. Eso sí, esta decisión de no tirar el penalti va a dar mucho que hablar en los próximos días. Afortunadamente para los blancos, Jude ha ejecutado la pena máxima de una manera excepcional y ha conseguido adelantar al conjunto de Carlo Ancelotti anotando el 1-0 a la media hora de partido.
El penalti que protestó el Santiago Bernabéu
Antes de ese penalti, Rodrygo ha sido el mayor peligro del Real Madrid. La vuelta del delantero brasileño ha sido muy pero que muy oportuna después de la lesión de Vinicius. Y no ha tardado ni siete minutos en poner en apuros al equipo azulón.
Después de una gran internada, con un regate marca de la casa, Rodrygo ha conseguido pisar área en un gran contraataque hasta que ha chocado con Diego Rico. Una acción por la que todo el público del Santiago Bernabéu al unísono ha pedido penalti, pero el árbitro, muy cerca de la acción, ha decidido dejar continuar sin señalar la pena máxima. Incluso se ha reiterado en su decisión, tras la sonora pitada del feudo blanco, llevándose la mano al oído para señalar que el VAR ya le había comunicado que no veía ninguna infracción y respetaba su decisión. Lo cierto es que el contacto existía, pese a que el árbitro ha entendido que no era suficiente para pitar penalti.