El humo que obligó a parar el Feyenoord-Bayern: ni se podía ver el balón

El duelo entre el Feyenoord y el Bayern de Múnich no podía haber comenzado con un ambiente tan hostil para los alemanes. Con los dos jugándose los tres puntos para intentar forzar sus opciones de terminar entre los ocho primeros, los aficionados neerlandeses quisieron intimidar con un recibimiento que obligó a parar el partido.

A los pocos minutos de comenzar, las bengalas invadieron las gradas de De Kuip hasta tal punto que el humo terminó por invadir el campo, impidiendo verse apenas a los futbolistas mientras jugaban en el césped. Es por ello de que el árbitro decidió parar el partido durante unos minutos para esperar a que se disipase los suficiente como para poder disputar el encuentro con normalidad.

Un contratiempo que no impidió que el Feyenoord golpease primero a los veinte minutos aprovechando la defensa adelantada del Bayern para que Santiago Giménez diese la ventaja al conjunto local.

Con el doblete del mexicano al marcar de penalti antes del descanso, el Bayern se metería en un lío de cara a la última jornada de Champions, sin depender de sí mismo para colarse entre los ocho primeros y no tener que jugarse el pase en los play offs.

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