Gastón Martirena marca el gol del año para que Racing de Avellaneda se proclame campeón de la Copa Sudamericana

La final de Copa Sudamericana entre Racing de Avellaneda y Cruzeiro ha tenido de todo. El trofeo se va para Argentina tras el triunfo del cuadro blanquiazul por tres goles a uno y disputará la próxima edición de la Copa Libertadores. Y, más allá del trofeo y la fiesta posterior, el cuadro que dirige Gustavo Costas se adelantó con un auténtico golazo... ¡desde la línea de banda!

Y es que no sabemos si disparó a portería o si fue un centro que se le fue. Sin embargo, tras una ocasión clara de peligro, Gastón Martirena, muy escorado desde la banda derecha, golpeó el balón con su pierna derecha. Este cogió mucha altura y, en lugar de dirigirse hacia zonas de remate para los delanteros, se desvió hacia portería... con tan mala suerte para el portero Cássio de que le pilló adelantado. El balón le pasó por encima y acarició cuidadosamente el otro lateral de la red.

Fue entonces cuando Gastón Martirena, que casi no se lo creía, celebró con rabia y efusividad su tanto. Se metió el balón en la tripa, por debajo de la camiseta, y señaló a alguien en la grada, muy posible su mujer, quien espera un hijo suyo. Así se adelantaba Racing de Avellaneda, que soñaba con el título pese a los problemas que tuvo en las últimas semanas con los aficionados en su estadio.

La crónica del título de Racing con el golazo de Gastón Martirena

Gastón Martirena celebra su gol en Sudamericana (Foto: EFE).

La primera alegría de la Academia llegó a los 3 minutos, pero terminó en decepción porque el remate al fondo de la red del lateral derecho Gastón Martirena lo anuló el VAR por posición irregular previa de Maximiliano Salas.

Martirena en el 14 y 'Maravilla' Martínez en el 19 abrieron una diferencia maciza en el primer tiempo, pero en el segundo Kaio Jorge devolvió a la lucha a Cruzeiro. Hasta que el colombiano Martínez, quien entró en la cancha por 'Maravilla', en un fulminante contragolpe puso la puntilla en el 95.

Cruzeiro, que hasta entonces mostraba dificultades para salir de su área con fluidez, sintió entonces que su rival redobló la apuesta para clausurar todos los callejones de salida.

Los errores forzados se sucedieron y en el minuto 14 el mediocentro Walace falló en la entrega, el balón pasó a la banda derecha y el creativo colombiano Juan Fernando Quintero lo cedió en corto a Martirena. El resto derivó en apoteosis.

Inútil saber si el uruguayo despachó un centro a sus compañeros o un bombazo malintencionado, pero el lanzamiento tomó una curva que bañó literalmente al portero Cassio y se anidó a su espalda en el fondo de la red.

A los 19 minutos, el peso del ataque se inclinó a la izquierda, 'Maxi' Salas salió a por un lanzamiento profundo, ganó la carrera a João Marcelo y desde la línea soltó un pase a ras que superó la reacción del central Villalba, y Adrián 'Maravilla' Martínez, que entraba como una apisonadora apenas tocó al fondo. Dos a cero con el vigésimo noveno gol de 'Maravilla' en 47 partidos jugados en el año, y el décimo que lo consagra como máximo anotador de la Sudamericana.

El desgaste físico de Racing hizo a Cruzeiro volver a meter miedo

El primer tiempo se fue apenas con un par de sobresaltos ocasionados por la formación de Belo Horizonte. En el minuto 29 Kaio Jorge lanzó por encima del horizontal. Y en el 42 con un remate incómodo de Lucas Villalba para el lucimiento del portero Gabiril Arias.

El segundo tiempo fue otra cosa. Sin la misma presión del primero, la Academia sintió el asedio de su rival. En el minuto 53 Kaio Jorge cazó un centro aéreo dentro del área. Su cabezazo exigió la intervención de Arias y el rebote lo rescató de nuevo el delantero de 22 años para marcar el descuento.

El desgaste físico del conjunto de Avellenada en el primer tiempo pasó factura y en adelante el partido número 157 de la Copa Sudamericana mostró un Cruzeiro desquiciado y volcado al ataque. La misión casi imposible la cumplió Martínez con una fulminante carrera que cerró el partido en el quinto minuto añadido.

La consagración internacional del club argentino se repitió, como en el ya lejano año de 1998, sobre el mismo rival de hoy, aunque entonces la copa en juego era la Supercopa.

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