Guía básica para jugar al blackjack

El blackjack es uno de los juegos más populares de cartas en todo el mundo. Sus partidas son fáciles de entender y jugar para los que comienzan, pero, con el tiempo y la experiencia, se abre a niveles de dificultad cada vez más elevados, en el que se localiza un blackjack para expertos, el destino para muchos de los iniciados.

Afortunadamente, gracias al formato de blackjack online, todo el que así lo prefiera podrá aprender jugando y recorrer el camino de los profesionales de forma rápida, cómoda y sencilla. Con posts como este, será posible acercarse y dar los primeros pasos en este apasionante juego, líder en popularidad en los casinos, tanto físicos como virtuales. Se podrá adquirir un principio de conocimiento e información, suficientes para estar a la altura en partidas entre amateurs y ganar las primeras partidas hasta coger experiencia y adentrarse en entornos más profesionales.

Reglas del Blackjack

Como ya se ha indicado, las reglas, el sistema de este juego, es muy simple. Sus pilares básicos son el uso de hasta 8 barajas inglesas de 52 cartas cada una, el valor de sus cartas, dejando claro que el palo no importa en el resultado. El as tendrá un valor de 1 u 11 según la necesidad del jugador, las figuras (J, Q y K) valen 10 y el resto de cartas valdrán lo que ellas mismas marquen.

En el blackjack no se compite contra otros jugadores, sino contra la banca, casa o crupier que lo representa de forma individual. Las victorias se consiguen acercándose lo más posible, sin pasarse, al 21. En el momento en el que la cantidad acumulada sea superior a este número, se pierde automáticamente. 

Sistema de juego del Blackjack

Como cabe suponer, es fundamental conocer y seguir los pasos que obliga este sistema de juego, a partir de los cuales se desarrollarán posteriormente las estrategias o se seguirán algunos de los tips y consejos existentes.

El primer paso es realizar la apuesta, antes incluso de que el crupier de por iniciada la mano. Cuando todos los jugadores (si los hay) la hayan realizado, este jefe de mesa repartirá dos cartas a cada uno, incluyéndose a sí mismo (siempre empezando por su izquierda).

La primera carta que recibe la casa se deja boca abajo y la segunda boca arriba. Como norma extraordinaria, se permite hacer una apuesta más, complementando la anterior si la descubierta es un AS. Esta otra apuesta se conoce como seguro y se paga 2 a 1 si el crupier consigue un blackjack.

La partida continúa cuando la banca destapa su segunda carta. En este punto puede suceder que fuera una figura y, por tanto, un 10 de valor, lo que implica que tendría un BlackJack, ganando la mano de forma inmediata. Se perdería todo lo apostado a excepción de haberse acogido a la apuesta segura. También podría ocurrir que no fuera un as lo que hubiera sacado en la primera carta, entonces el jugador o jugadores deberán tomar una de las decisiones siguientes.

1.      Plantarse

No se pedirá ninguna carta más, el jugador se quedará, por tanto, con las cartas que ya se tiene y el crupier no le haría entrega de ninguna más.

2.      Entrega de carta

El jugador pedirá una nueva carta y el crupier se la entregará. Esta petición podrá repetirse cuantas veces se estime oportuno o hasta que la suma total supere los 21, momento en el cual quedará eliminado de la partida, perdiéndola.

3.      La división

Hasta aquí las similitudes con el juego tradicional conocido como las siete y media en España, prácticamente son idénticos. Sin embargo, al entrar en juego el factor de la división, las diferencias quedan claras. Con esta opción se permite dividir dos cartas del mismo valor y jugar dos manos. Cada una de ellas recibirá una segunda carta, volviendo a elegir entre plantarse o una nueva carta en cada una de las nuevas manos.

4.      Doblar

Esta es una opción que hará aumentar la emoción del juego, al igual que ocurre con cualquier apuesta deportiva de LaLiga, pues se trata de doblar la apuesta inicial a cambio de recibir una carta más. Después de esta, ya no se podrá recibir ninguna más, se trata de una jugada que se realiza cuando se cree que se tiene una buena mano y que con una carta más se conseguirá acercarse bastante al 21, e incluso lograr el blackjack.

Cuando el jugador ha llevado a cabo estas opciones, es el turno del crupier que desvelará su segunda carta. En el caso de que sume menos de 16, estará obligado a tomar una carta más, si suma 17 o más, se plantará.

Por último, se pueden dar las siguientes situaciones; en el caso de que el crupier se haya pasado de los 21, todos los jugadores que se mantengan por debajo de esta cifra habrán ganado. Por el contrario, si es la casa la que no se ha pasado de los 21, perderán los que queden por debajo de la cifra que ha alcanzado y ganarán todos aquellos que la superen. Es posible, también, que jugador y crupier empaten, en cuyo caso simplemente se devolverá la apuesta y se volverá a empezar una nueva partida.

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