La bronca de Bellingham por las carreras que se da y las que se ahorran Mbappé y Vinícius

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La situación de Jude Bellingham ha cambiado, a peor, en el Real Madrid. Algo no funciona cuando el inglés todavía no ha marcado un gol esta temporada y protagoniza una imagen llamativa en la derrota contra el Lille. Bellingham recriminó a Mbappé y Vinícius que se quedaran parados en una acción donde el equipo tenía dificultades con la presión del rival para sacar el balón desde atrás. El francés y el brasileño se ahorraron la carrera y al inglés no le gustó la actitud pasiva.

Hace un año, Bellingham era protagonista por su exhibición en el campo del Nápoles. Marcó un golazo, en una arrancada desde el centro del campo, hasta pisar área y eliminar a cuatro adversarios. La celebración lo dice todo. Abrazado por los compañeros y Vinícius, de rodillas, haciendo con sus manos el gesto de fotografiar la espectacular jugada y definición. Todos estaban rendidos a la fuerza, potencia y capacidad goleadora del inglés.

Bellingham llevaba marcados 8 goles la temporada pasada a estas alturas del año. Muchos de ellos decisivos para ganar los partidos. Autor del único tanto, en el minuto 94, en el triunfo contra el Unión Berlín en el Bernabéu y el golazo más una asistencia a Vínicius en Nápoles en el inicio de la Champions. En la Liga fue clave con el gol al Celta que valió para ganar en Balaídos, lo mismo hizo con un doblete en Almería y el tanto del triunfo contra el Getafe.

Ancelotti sacaba rendimiento a Bellingham haciéndole jugar más cerca del área, como llegador y un estilo de juego vertical que le cuesta coger al Real Madrid esta temporada. El fichaje de Mbappé ha provocado que Bellingham se aleje del área. El inglés tiene menos presencia en ataque y más obligaciones para cerrar el carril izquierdo, por delante de Mendy. Su trabajo luce más en el esfuerzo y las palizas que se mete para presionar, ir a los duelos y darle equilibrio al juego.

Ancelotti le pide que ayude a Mendy a sacar el balón jugado desde atrás, desde donde el lateral francés tiene serios problemas. Bellingham demuestra que es un futbolista de equipo, generoso en sus esfuerzos y cuando ve que otros se dosifican tiene reacciones como la que protagonizó en Lille con sus aspavientos.

Sacrificio defensivo

La temporada pasada fue protagonista por su eficacia goleadora con una primera vuelta a un altísimo nivel. Ancelotti le exprimió como todoterreno y su potencia para llegar al área y ser determinante en las segundas jugadas. En la segunda vuelta le pasaron factura dos lesiones: una luxación en el hombro izquierdo y un esguince en el tobillo izquierdo. Nada de esto le impidió ahorrarse esfuerzos para ayudar en el tramo final de la temporada, en partidos de enorme exigencia física como el disputado en el Etihad Stadium contra el Manchester City, donde se puso el mono de trabajo.

Ulises Sánchez-Flor

El cuerpo, tras un año duro, le dio un aviso esta temporada con una lesión en la planta de su pierna derecha después de jugar la primera jornada de Liga contra el Mallorca. "Quizá mi cuerpo me está pidiendo un descanso", dijo tras la recomendación de los médicos para que parara. No hizo mucho caso porque se esperaba que no estuviera para el estreno de la Champions y decidió adelantar su regreso y jugar contra el Stuttgart.

Al Real Madrid le está costando generar fútbol, conectar con los delanteros y Bellingham es clave en la estructura de un equipo que sin sus sobreesfuerzos y los de Fede Valverde se parte en dos. El uruguayo ha podido ver portería, con dos goles, pero el inglés, entre la lesión y su papel más defensivo, está en sequía. Lo que le da bronca es que los de arriba no tengan intensidad en el trabajo defensivo.

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