La niñera del Milan que crio a Mbappé y las primeras urgencias del francés en el Real Madrid

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En la habitación de la humilde casa del pequeño Kylian Mbappé, en el barrio marginal de Bondy, a las afueras de París, había dos camisetas de fútbol. Una del Real Madrid y otra del Milan. La primera era la del equipo de sus sueños, con la que siempre imaginó triunfar y emular a su ídolo Cristiano Ronado. La rossoneri se la regaló su niñera. Una mujer italiana, Beatrice Riccardi, con la que se educó Mbappé en su etapa de la niñez hasta que entró en la adolescencia y se marchó de casa para irse a Montecarlo, a formar parte del Mónaco.

El partido entre el Real Madrid y el Milan en el Santiago Bernabéu es el que siempre deseó el pequeño Mbappé. Los dos equipos de su infancia, los que más seguía, le apasionaban y con los que jugaba en la Play Station. Es un día especial para la estrella francesa del Real Madrid en un contexto complicado porque llega necesitado después de dos partidos sin ver portería (Borussia Dortmund y Barcelona).

Ulises Sánchez-Flor

Todo empezó con el regalo de una camiseta del Milan que le hizo la niñera a Mbappé. Tenía cuatro años, conocía la afición del niño por el fútbol y le hablaba de la historia del gran Milan que dominaba en Europa. La familia de Mbappé tenía una relación estrecha con los Riccardi. Nicola, el padre, era el vicepresidente del Bondy. Club de la infancia de Mbappé y en el que trabajaba su padre Wilfried como entrenador y después como director deportivo.

Kylian Mbappé pasaba mucho tiempo con Beatrice y su hijo Antonio Riccardi. Eran conversaciones de fútbol sobre un club histórico y las hazañas de un equipo que se convirtió en la bestia negra del Real Madrid a finales de los años 80 y una plantilla en la que estaban figuras como Carlo Ancelotti, Rijkaard, Gullit, Van Basten, Donadoni... Ese 19 de abril de 1989, el Real Madrid de la Quinta del Buitre sufrió una de las mayores goleadas y humillaciones en Europa con un contundente 5-0 en San Siro. Mbappé se enganchó al Milan, jugaba en la calle con la camiseta del conjunto italiano y pasaba horas viendo sus partidos en la televisión. De aquí le viene la afición a Mbappé por el Milan y el fútbol italiano.

En una entrevista para el medio italiano La Gazzetta dello Sport, la niñera confesó la pasión de Mbappé por el Milan, pero también sus intentos inútiles en hacerle del equipo italiano: "Empezó a quedarse con nosotros cuando tenía tres años y ha sido como un hijo. Le regalamos una camiseta del Milan y le encantó. Sin embargo, él tenía muy claro que iba a ser profesional e iba a jugar en el Real Madrid".

Acabar en Italia

La familia Riccardi habla maravillas de un niño que vivía con intensidad el fútbol, que se emocionaba con los partidos del Real Madrid. También los del Milan y al que hacían bromas. Le decían que después del Real Madrid tenía que acabar su carrera en el equipo rossonero. Mbappé lo recordó hace unos meses, en un periodo de tensión donde se le preguntó si iba a renovar con el PSG, y contestó, para salir al paso, que si algún día iba a Italia solo sería para jugar en el Milan.

La madre de Kylian Mbappé, Fayza Lamari, también se ha referido a la devoción que tenía su hijo por el equipo italiano y le inculcaron los Riccardi: "Cuando volvía a casa solo hablaba del Milan. Si perdía, tiraba el mando contra el televisor y decía insultos en italiano. Usaba la camiseta del Milan en los entrenamientos y también se iba a dormir con ella. Como con la camiseta del Real Madrid".

Ulises Sánchez-Flor

El niño se hizo profesional y la temporada pasada ya experimentó sensaciones fuertes en el doble enfrentamiento entre el Paris Saint-Germain y el Milanen la fase de grupos de la Champions. En la ida ganó y marcó (3-0) en el Parque de los Príncipes y en la vuelta perdió y se quedó sin ver portería (2-1) en San Siro. El partido en el Bernabéu, con la camiseta del Real Madrid y como rival el Milan, le trae los mejores recuerdos de su niñez.

"Todavía veo los partidos del Milan", reconoce Mbappé en Sky Sport. El Clásico del fútbol europeo no se juega desde hace 14 años (3 de noviembre de 2010), con un empate (2-2) del Real Madrid que entrenaba Mourinho en la fase de grupos en San Siro. Se vuelven a ver las caras en un partido oficial los dos equipos que más Copas de Europa tienen (22 entre las 15 del Madrid y las 7 de Milan) y Mbappé está ante sus primeras urgencias. El francés necesita reaccionar tras el batacazo que se dio contra el Barcelona en el Bernabéu.

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