La peculiar planificación del Real Madrid se convierte en un incordio para Fede Valverde

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La peculiar planificación del Real Madrid desencadena que Ancelotti tenga que improvisar con Fede Valverde en el lateral derecho. Florentino pensó que si la temporada pasada se ganó la Champions, la Liga y la Supercopa de España, con lesiones de jugadores importantes y sin un 9, con la incorporación de Mbappé (44 goles en 48 partidos en su último año en el PSG) ya estaba todo solucionado.

El Real Madrid sumaba a un goleador y todo sería más fácil. ¿Exceso de confianza? Las notas se ponen al final de la temporada, pero en lo que llevamos de esta el equipo no se encuentra. Lo que se está demostrando es que Ancelotti echa de menos a dos jugadores (Nacho y Kroos) y tiene que mover a Fede Valverde, uno de los mejores, a una posición en la que hay la certeza de que se empleará a fondo con contundencia y carácter. Lo que no deja de ser un incordio para Fede, que prefiere jugar en un doble pivote y solo lo ha hecho en dos partidos de la temporada (las victorias contra la Real Sociedad en Anoeta y la remontada contra el Borussia de Dortmund en el Bernabéu).

En el lateral derecho no se va a ver todo el potencial de Fede Valverde, pero es la única opción y la más sólida. Un jugador todoterreno que siempre cumple, pero que le fastidia no jugar en su posición ideal para sacar la mejor versión.

El mayor problema que tiene que resolver el Real Madrid después de tres meses de competición es encontrar un sistema ordenado y sacar el mejor rendimiento a cada futbolista. Lo primero tiene remedio si Ancelotti deja de dar bandazos y consolida el 4-3-3, la estructura en la que se sienten más cómodos los jugadores y con la que ha conseguido los mejores éxitos. Lo segundo produce malestar en la plantilla. En unos jugadores más que en otros, pese a que el entrenador, en sus charlas, pida sacrificio, compromiso colectivo y dé por bueno que son futbolistas versátiles.

Carlo Ancelotti da instrucciones a Fede Valverde. (EFE Borja Sánchez-Trillo)

El desorden táctico en la primera parte contra el Milan provocó que Ancelotti tomara una de las decisiones más discutidas dentro del vestuario. Nadie entendió por qué el entrenador quitó a Fede Valverde en el descanso. Hizo un doble cambio, con un 1-2, para buscar la remontada. Sacó al uruguayo y a Tchouaméni del campo para meter a Brahim Díaz y Camavinga. El relevo de un francés por otro es comprensible. Tchouaméni estaba superado.

Caliente por los cambios

Lo de Fede Valverde no lo entendió nadie. Ni su mujer (Mina Bonino) que, en un calentón en las redes sociales, puso un mensaje y después lo borró. "Hermano, donde mejor juega Fede es de pivote. Cuando van a entender de una puta vez que Fede no es extremo", fue el desahogo de la persona que mejor conoce a Valverde en la intimidad. Reveló la incomodidad de uno de los pilares del Real Madrid.

Ulises Sánchez-Flor

Ancelotti no arregló nada sin Fede Valverde y la segunda parte fue a peor. Otro gol más del Milan y un Real Madrid partido en dos. Después se hizo un lío con sus declaraciones. Dijo que el uruguayo tenía unas molestias en la espalda, que no estaba en buenas condiciones físicas y esto no le gustó a Fede Valverde. Era una mentirijilla del técnico italiano, abatido por la derrota.

En el siguiente partido, contra Osasuna, cuatro días después y en un ambiente de crisis en el que la plantilla se reunió con el técnico para analizar el caos en el campo, Fede Valverde empezó de interior y jugó toda la segunda parte de lateral derecho por la lesión de Lucas Vázquez. Tapó otro agujero de la planificación con la polivalencia de un jugador que se adapta a varias posiciones del campo, pero que se siente más cómodo en el medio y le ha cogido el gusto a ser un llegador.

Ulises Sánchez-Flor

En el enfrentamiento entre Brasil y Uruguay, Fede Valverde hizo un golazo desde la frontal del área. Un misil ajustado al poste que evidencia su capacidad para desequilibrar partidos con su potente disparo lejano. Su cuarto tanto de la temporada, tras los tres que marcó en el inicio de la temporada (Atalanta, Valladolid y Villarreal) cuando el equipo estaba en construcción y el uruguayo inspirado.

Las lesiones de Carvajal y Lucas Vázquez han dejado al Real Madrid sin lateral derecho y, en este escenario crítico, la solución es que Fede Valverde juegue en posiciones defensivas. En el lateral hay un agujero. No hay otro especialista. A Ancelotti le cuesta dar oportunidades a los canteranos (Lorenzo Aguado y Jesús Fortea). Con Lucas Vázquez, sinceramente, no se puede tirar toda la temporada en el lateral derecho. El primero que no está tranquilo es Ancelotti.

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