La respuesta de Quique Sánchez Flores cuando le preguntan por el Valencia y por Baraja
Ayer a las 09:47 AM
Quique Sánchez Flores, exjugador del Valencia y ex entrenador del equipo de Mestalla está en todas las quinielas para regresar al conjunto valencianista si se consumara el despido de Rubén Baraja. Sin embargo, las gestiones se quedaron paradas, y la confianza en el técnico vallisoletano han aplazado, de momento, cualquier movimiento al respecto. Tanto es así que hoy mismo Baraja agradecía la confianza del club en ese sentido. Y es que, este mismo jueves, la presidenta del club, Layhoon Chan, reforzó su figura en la rueda de prensa posterior a la polémica Junta General de Accionistas. "Hablo con Rubén Baraja dos o tres veces por semana y todos los partidos. Le damos nuestra confianza y él lo sabe. Sabe que el club le da todo el apoyo. Es una leyenda del club y nos ayudó a salir de una situación similar hace dos temporadas. Tenemos confianza de que él puede llevar al equipo. Hace falta el ánimo y el apoyo que todos brinden al equipo porque es muy importante. Pelea en nuestra situación significa que tenemos que ser muy valientes".
"No hay instrucciones para mí en cuanto a la gestión deportiva para cambiar al entrenador por Peter Lim. De hecho, aunque está preocupado, el mensaje es dedicarnos a trabajar y encontrar modos de mejorar los resultados", añadió la presidenta del Valencia CF.
La respuesta de Quique Sánchez Flores
Con todo, el mundo del fútbol sabe, como ha venido publicando ElDesmarque, que Quique gusta. Así, en una entrevista en ABC Sevilla se han hecho eco del asunto y Quique ha sido tajante. "No hablo nunca de equipos que tienen entrenadores con contratos en vigor. Baraja, encima, fue jugador al que yo entrené y le tengo un gran aprecio".
"No hablo nunca de equipos que tienen entrenadores con contratos en vigor. Baraja, encima, fue jugador al que yo entrené y le tengo un gran aprecio".
Dicho esto, Quique se mostró esperanzado en volver a entrenar pronto. "Espero que pronto. Esperando un proyecto que me ilusione, que me den ganas de trabajar. Los entrenadores a veces necesitamos respirar, pensar en otras cosas. Aislarnos. Ya me he curado de los roces y heridas que me dejó la etapa en Sevilla. Ya he superado ese proceso y vuelvo a tener ganas y energías para meterme en un banquillo".
