"La verdad, como el sol, siempre saldrá": Marcelo, Fluminense y la extraña historia de un amor roto

https://images.ecestaticos.com/GQd0Pp1jkRTY9txQlyT_sXTt9k0=/0x0:2272x1492/1600x900/filters:fill(white):format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fff6%2Fb0e%2Fad6%2Fff6b0ead67578110958f66ec0e9c16f9.jpg

Marcelo Vieira puede presumir de ser una de las grandes leyendas del fútbol mundial. El brasileño siempre fue diferente y, posiblemente por ello, logró hacer historia con el balón. Lateral izquierdo, pero eminentemente ofensivo, es uno de los jugadores con más técnica que nunca haya pisado un campo. Pieza fundamental de los éxitos del Real Madrid, decidió acabar sus últimos años en Fluminense, el equipo que le vio crecer. Y, tras hacer historia, una extraña polémica rompió su amor.

El brasileño debutó con Flu en 2005. Solo necesitó 40 partidos en dos temporadas para demostrar que era un jugador diferente. Con solo 18 años, el Madrid decidió hacerse con sus servicios para cumplir una misión complicada: ser el relevo de Roberto Carlos, el mejor lateral izquierdo de la historia del conjunto blanco. Solo necesitó un par de años para confirmar que el equipo no se había equivocado y que el aprendiz era capaz de superar los increíbles registros del maestro.

Jabier Izquierdo

Lo ganó todo con el conjunto blanco y, tras 16 temporadas como madridista que le sirvieron para ser el jugador -por entonces- con más títulos de la historia del Madrid (25), su momento se acabó. Su físico ya no le acompañaba y, a pesar de su calidad, descubrió que ya no tenía hueco para seguir en el Madrid. Así, se marchó a Olympiacos, pero solo jugó 10 partidos. Tras sufrir una lesión, decidió romper su contrato con el equipo heleno. Había otro objetivo en su mente.

Así, fichaba por Fluminense, el equipo que le vio nacer deportivamente, y con el que entraba en la leyenda tras conseguir la primera Copa Libertadores de su historia. Marcelo siempre reconoció el amor que sentía por el equipo que le formó deportivamente, donde quería devolverle su fútbol hasta que colgara la botas. Pero no pudo ser posible: el pasado sábado, en una acción de la que aún queda mucho por explicar, acababa su carrera deportiva en el Flu.

Fluminense se medía a Grémio y quedaba poco menos de un minuto para acabar el partido. Los locales ganaban por 2 a 1 y el entrenador, Mano Menezes, decidió dar entrada a Marcelo en el campo. Ambos intercambiaron un par de palabras, momento en el que el técnico daba un empujón al jugador y decidía no sacarle. Solo unas horas después, el exfutbolista del Real Madrid rompía su contrato con el equipo y se convertía en agente libre.

Pero, ¿qué había pasado? Poco o nada se sabe, pero los medios de comunicación brasileños aseguran que Marcelo le dijo a Menezes algo así como 'te estás acercando a mí para quedar bien con la grada'. Al entrenador no le gustaron las palabras del jugador y, en rueda de prensa, confirmó lo sucedido: "Iba a poner a Marcelo, pero en ese momento oí algo que no me gustó y cambié de opinión. Cuando entras, entras para cerrar el partido y el jugador lo sabe", explicaba.

Solo unas horas después, se confirmaba que Marcelo rompía su contrato con Fluminense, que ya había informado de que no renovaría su vínculo, que acababa el 31 de diciembre. Así, en un mensaje en sus redes, daba las gracias a todo el mundo (salvo al entrenador) y dejaba un último mensaje claro y conciso: "La verdad, como el sol, siempre saldrá". Queda por ver si Marcelo, a sus 36 años, se retira o busca nuevo destino. Mientras tanto, queda mucho por saber de la historia de un amor roto.

×