Los mensajes que encierra el explosivo gesto de Mbappé con el escudo del Real Madrid

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Mbappé abandona el perfil bajo con el que llegó al Real Madrid. Lo hace con una celebración en el gol contra el Celta que está dando mucho de qué hablar, esconde varios mensajes y un nuevo estado de ánimo. Marcó un golazo, el primero, en una jugada donde se recorrió más de medio campo y finalizó con un zapatazo. Una acción que confirma que está cerca de su mejor versión, de la que se enamoró Florentino y el madridismo, antes de que utilizara al Real Madrid para hacerse multimillonario en el PSG.

Velocidad, potencia, cambio de ritmo y pegada. El gol lo tiene todo y la celebración encierra varios mensajes. Es un estallido de rabia en el que llama la atención el gesto de estirarse la camiseta, llevarse el dedo al escudo y hacer movimientos de negación. No sonríe. Lo celebra enfadado y con bronca para sí mismo, los que dudan de él y los de fuera.

Una liberación para la estrella del Real Madrid que ha tenido una primera parte de la temporada complicada por el largo proceso de adaptación y dos penaltis fallados (Liverpool y Athletic) que le dejaron tocado. Arrastra más problemas. Le hizo daño no ir a la última convocatoria de la selección francesa, las críticas en su país que apuntaron a que se borró y el viaje a Estocolmo.

En algún momento tenía que estallar Mbappé. Lo que esperaba él, como el club, Ancelotti y el madridismo, es que lo hiciera en la final de la Supercopa de España. El batacazo contra el Barcelona fue mayúsculo. El ridículo y el bochorno importante. Mbappé marcó el primer gol en el Clásico y fue de los jugadores que se vio más afectado en el césped de Yeda.

El gol al Celta provocó una reacción explosiva. Mbappé festejó que está de vuelta y tras el partido puso un mensaje contundente en sus redes sociales. "Con el escudo no se juega. ¡Hala Madrid!", escribe. Es su manera de pedir perdón por el bochorno de Arabia Saudí, la inferioridad que mostraron contra el Barcelona y el enfado de las imágenes que se han hecho virales de Lamine Yamal y Lewandowski haciéndose una fotografía con un niño que tiene la camiseta del Real Madrid y ambos le tapan el escudo.

Enfado con el Barcelona

En la plantilla del Real Madrid ha dolido la manera de perder contra el Barcelona, escenas de celebración de Fermín gritando "merengones" a la grada en el estadio de Yeda y el gesto de Iñigo Martínez, con el trofeo, dirigiéndose a aficionados del Real Madrid para echárselo en cara. De fondo está también la indignación en el caso de la cautelar de Dani Olmo. Pese a que Florentino guarde silencio, entre los jugadores se cuestiona la medida tomada por el Consejo Superior de Deportes.

Mbappé, al que se le viene pidiendo que asuma el liderazgo, reventó con la celebración en un Bernabéu que recibió con pitos al equipo y, en especial, a su amigo Tchouaméni. Con el escudo no se juega, es la postura de un futbolista, una plantilla y un entrenador que reconocen que no están dando la talla en los partidos importantes de la temporada. Mbappé ha fallado en varios de ellos: la cantidad de fueras de juego en los que cayó en el Clásico de la Liga en el Bernabéu, se quedó sin marcar en la derrota contra el Milan, falló un penalti clave en Anfield y otro en San Mamés.

Ulises Sánchez-Flor

El francés reconoció que en Bilbao tocó fondo y, desde ese día, comenzó su despegue con 6 goles en 9 partidos (5 han abierto el marcador). Su mejoría empezó a ser una realidad en un buen inicio de partido contra la Atalanta hasta que cayó lesionado. Forzó para jugar la Copa Intercontinental y marcó en su segundo título. El naufragio en el Clásico de la Supercopa de España ha sido un duro revés para el Real Madrid y un Mbappé que es el máximo goleador del equipo con 16 goles. Uno más que Vinícius.

En las charlas que han tenido los jugadores y el cuerpo técnico para analizar los errores tácticos contra el Barcelona y los que se cometieron en los minutos finales contra el Celta, que llevó el partido a la prórroga, también se dice que no están muertos. Mbappé tiene por delante grandes desafíos.

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