Natxo González es el sustituto de Julen Guerrero en el Amorebieta
11/06/2024 09:03 AM
Natxo González será el relevo de Julen Guerrero en el banquillo de la SD Amorebieta. Así lo ha anunciado este miércoles el club vizcaíno, aunque sin concretar si se compromete hasta el final de la presente temporada o firma un contrato de mayor duración. Y es que la racha del equipo es nefasta: recién descendido de LALIGA HYPERMOTION y colista en el Grupo 1 de Primera RFEF tras once jornadas.
El Amorebieta destaca que Natxo González (Vitoria, 29-07-1966) "cuenta con una amplia experiencia en los banquillos. Muestra de ello es que ha dirigido cerca de 500 partidos en equipos de las categorías de plata y de bronce del fútbol nacional". Entre los "logros" de su nuevo técnico, el club azul destaca "dos ascensos a Segunda División, conseguidos al frente del Deportivo Alavés y el CF Reus Deportiu".
Además, el Amore recuerda que el técnico vitoriano ha dirigido, asimismo, a clubes como UE Sant Andreu, Zaragoza, Deportivo de La Coruña, Málaga o UD Logroñés; y también sus "dos etapas en ligas foráneas", en las que entrenó al "CD Tondela de Portugal y el Club Bolívar de Bolivia".
Natxo González releva en el puesto al legendario jugador internacional del Athletic Club después de que el Amorebieta decidiera la semana pasada que Guerrero no continuase al frente del conjunto azul.
Natxo González, nuevo entrenador del primer equipo de la SDA.
Ongi etorri, Natxo!#aupaAZULESpic.twitter.com/ZcN5I8KVoO
— SD Amorebieta (@SDAmorebieta) November 6, 2024
Auge y caída a los infiernos de Natxo González como técnico
Lo cierto es que la etapa de más éxito de Natxo González en el fútbol profesional fue al frente del Real Zaragoza. Allí, con futbolistas de la talla de Borja Iglesias, Aleix Febas o Alberto Zapater, aspiró a ascender a LALIGA EA SPORTS, quedando apeados de las semifinales tras perder en el partido de vuelta frente al Numancia en La Romareda, habiendo empatado uno a uno en la ida disputada en Los Pajaritos. Lo cierto es que aquel conjunto blanquillo volaba. Jugando en el clásico rombo estrecho que encanta al técnico vitoriano, los blanquillos eran capaces de dominar los partidos. Sin embargo, también tenían gran capacidad de hacer daño a la contra.
Posteriormente, el Deportivo de La Coruña decidió acometer su incorporación. Si bien es cierto que el cuadro herculino arrancó como un auténtico tiro, siendo candidato al ascenso en el primer tramo de la temporada, se acabó desinflando. De este modo, Natxo González fue cesado y relevado por Josep Lluís Martí, quien dejó al Dépor fuera de los puestos de promoción de ascenso.
La siguiente aventura del técnico llegaría en el Tondela, consiguiendo salvarle del descenso en la última jornada de campeonato en la primera división portuguesa. Así las cosas, su siguiente destino fue Bolívar en la liga de Bolivia. Si bien es cierto que en liga estaba logrando buenos resultados, con diez victorias y dos empates en quince partidos, la eliminación de la Copa Confederaciones y el mal papel en la Copa Sudamericana acabaron propiciando su salida.
No consigue levantar cabeza desde que volvió a España
Ya de vuelta a España, se hizo cargo del Málaga, donde apenas fue capaz de sacar seis puntos en diez partidos, con una sola victoria y nada menos que seis derrotas. Es decir, tantos puntos como partidos perdidos en ese período. Es por eso que en La Rosaleda apenas fue capaz de durar dos meses y seis días. Pese a todo, el cuadro malaguista logró salvarse.
Por último, su última aventura, la pasada campaña aún fue capaz de empeorar sus números en el UD Logroñés. Y es que solo fue capaz de lograr una victoria en 14 partidos. Fue frente al Albacete en Copa del Rey. El resto, una derrota (normal) ante la Real Sociedad en la siguiente ronda, seis empates y otras seis derrotas en Primera RFEF.
Ahora, afronta el reto de reconducir el rumbo de un equipo que marcha último y que ha ascendido en dos ocasiones a LALIGA HYPERMOTION en los últimos tres años. Una aventura exigente pero también importante para él, que tiene en su pecho la gran necesidad de reivindicarse como entrenador profesional.
