Ni nuevo Messi ni resurrección con Flick: Ansu Fati es un problema muy caro para el Barça

Ayer a las 11:00 PM

Ansu Fati llegó a ser la joya de la corona del Barça tras la salida de Leo Messi. A pesar de atravesar un infierno con las lesiones en su rodilla y las múltiples intervenciones en su articulación, Joan Laporta decidió apostar por él como jugador franquicia. Por su parte, el canterano, un ariete con un apetito goleador voraz en su irrupción en el primer equipo, aceptó el reto de portar el mítico dorsal 10 del astro argentino junto a una renovación por todo lo alto, con una cláusula de 1.000 millones de euros, contrato hasta 2027 y un salario de 14 millones de euros, uno de los más altos de la plantilla.

Cuatro años después de su renovación, el escenario para Ansu Fati es radicalmente distinto. De ser uno de los pilares en la recuperación deportiva del Barça a quedar relegado en el olvido y estar siempre en la rampa de salida del club. Joan Laporta, quien en su llegada al Barça colgó el cartel de intransferible al delantero azulgrana, ve cómo su contrato es una mochila demasiado pesada para una entidad que ha alcanzado la regla 1/1 del control económico de LaLiga y que necesita vaciar taquillas para que lleguen nuevos futbolistas.

En el Barça nadie oculta que Ansu Fati no cuenta para Hansi Flick. A pocos días para que cierre el mercado de invierno, el técnico alemán solo le ha dado 186 minutos en toda la temporada al joven de 22 años. No fue convocado en la Supercopa de España y no jugó ni un solo minuto en la goleada contra el Valencia. Flick incluso le abrió la puerta a salir en rueda de prensa, haciendo público lo que ya le transmitía en privado.

"Está en una situación complicada"

Después de sumar tres partidos seguidos desconvocado y antes del choque contra el Barbastro en Copa, donde volvió a jugar tras ser suplente, el entrenador culé analizó su delicada situación. "Para mí es muy importante ser honesto con los jugadores. Con él lo he sido. Hemos hablado de distintas posibilidades y ahora es su decisión. Si quiere quedarse está bien, es un jugador de La Masia. Le cuidaremos y quizá pueda volver a la forma que queremos ver".

Alejandro Balde, uno de los apoyos más fuertes de Ansu en el vestuario, no rehusó hablar sobre él. "Ansu es uno de mis mejores amigos. Está en una situación más complicada, pero está animado y con ganas de ayudar; tiene un talento increíble, siempre le apoyaré". A sus 22 años, el Barça va perdiendo la fe en la recuperación deportiva, física y mental de Ansu Fati.

El objetivo de Rashford y la falta de margen salarial

El problema para el club catalán es que Ansu Fati no quiere salir del Barça ni tampoco pudo revalorizarse cuando estuvo cedido en el Brighton inglés entre lesiones e irregularidad. La directiva esperaba que el delantero pudiese deslumbrar en la liga más mediática del mundo y Jorge Mendes lo llevó a la Premier League, pero la experiencia no fue positiva.

"Con lo que está haciendo no es suficiente", llegó a explicar De Zerbi el curso pasado, donde Ansu Fati marcó cuatro goles y dio una asistencia en 1.041 minutos repartidos en 30 choques. Es decir, Ansu Fati participaba de manera directa en un gol de su equipo cada 208 minutos. El delantero volvió con la intención de ganarse a Flick en verano... sin éxito.

En este sentido,para el futbolista es muy complicado ver la luz al final del túnel sin jugar y el Barça no logra hacerle sitio en sus planes. El entrenador alemán se ha atrevido a sentar a Robert Lewandowski y probar a un delantero centro con más movilidad en su lugar. Dani Olmo ya actuó como 'falso 9' en la goleada por 5-1 frente al Betis y Ferran Torres fue el ariete escogido frente al Valencia.

Con el cierre del mercado a las puertas, el Barça sueña con poder obtener la cesión de Marcus Rashford del Manchester United, tal como han publicado diversos periódicos catalanes. Eso sí, el club ya sabe que necesita generar espacio salarial si quiere poder inscribir al delantero inglés, cuyo salario ronda los 18 millones de euros por temporada. Ansu Fati es uno de los futbolistas con más papeletas para salir. También lo era Andreas Christensen antes de lesionarse en el entrenamiento.