Rocha alarga la inestabilidad en la RFEF: su trono queda vacío a menos de un mes de las elecciones
11/20/2024 11:00 PM
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional denegó la segunda cautelar a Pedro Rocha, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). La Federación, por tanto, se ha quedado en una delicada situación, sin candidato previsible en el oficialismo. Y sin certezas de que haya alguien ajeno al búnker que pueda conseguir los 21 avales necesarios para constituirse como candidato.
Antes de elegir al que será el próximo presidente entre 2024 y 2028, hay que escoger a los asambleístas. Esas elecciones serán el 25 de noviembre y quedará compuesta la Asamblea General que determinará el futuro de la Federación. Sus 143 miembros sólo podrán avalar a un único candidato. El máximo son seis, aunque nunca se llega a una cifra tan alta, por más que el aval sea secreto.
La cita más importante, no obstante, es el 2 de diciembre, el día que finaliza el periodo para presentar los avales. Si no hay más de una única candidatura, quedará automáticamente nombrado el presidente, como ocurrió con Rocha en abril. En esa ocasión, a Carlos Herrera le engañaron con los avales, como él mismo reconoció en El Partidazo de Cope.
El oficialismo por ahora no cuenta con un candidato de consenso para ocupar el trono de Rocha. Pablo Lozano, presidente de la Real Federación Andaluza de Fútbol (RFAF), es el hombre que más se ha dejado ver recientemente. Pero cuenta con detractores en las Territoriales y no existe unanimidad en torno a su figura.
Los candidatos ajenos al búnker
Lozano es el candidato favorito del Gobierno por su pasado como teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Pozoblanco (Córdoba) y como secretario general de las Juventudes Socialista de Córdoba. Desde abril de 2024, es vicepresidente de la Junta Directiva de la RFEF y una persona cercana a Rocha.
Los movimientos tampoco han sido numerosos lejos del búnker. Eva Parera —abogada deportiva e hija de Antón Parera, directivo en el Barcelona en la etapa de José Luis Núñez— se postuló a la presidencia de la RFEF, aunque por ahora se mantiene discreta a la espera de que se constituya la Asamblea. Igual ha ocurrido con Álex Aranzábal, expresidente del Éibar, del que tampoco hay información desde hace dos meses.
El único que hasta ahora ha hecho una presentación de su candidatura, con un programa definido, es Juanma Morales, empresario y presidente del Grupo IFA desde hace una década. En su equipo cuenta con David Silva, Luis Milla, Virginia Torrecilla y Amanda Sampedro como nombres más destacados.
La complejidad en los avales
El problema para Morales, Parera y Aranzábal es la opacidad del proceso electoral. Y la enorme complejidad para conseguir los avales para que esas precandidaturas se conviertan en candidaturas oficiales de cara al 16 de diciembre. Sin embargo, esta situación de inestabilidad en el oficialismo, sin candidato aún, les favorece.
Resta menos de un mes para cumplir con las exigencias de la UEFA y la FIFA para elegir al reemplazante de Pedro Rocha. Y para poner fin a una etapa de convulsión en la RFEF que se extiende desde la salida de Luis Rubiales en septiembre de 2023. Solo queda esperar que el nuevo presidente no ponga en riesgo la celebración del Mundial 2030.