Surrealismo en el Sporting-Albacete: 115 minutos de partido, tres rojas, doble revisión del VAR y los jugadores al vestuario por lanzamientos de objet
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03/23/2025 03:17 PM
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Con el parón de selecciones, la Primera División y el resto de las primeras categorías del fútbol descansan. Por eso, en este tipo de semanas, también gana protagonismo LaLiga Hypermotion a la que le restan unas 10 jornadas para el final.
Uno de los partidos más destacados de este domingo ha sido el Sporting de Gijón-Albacete, ambos llegaban con un punto de diferencia pero al final el resultado de 0-2 ha quedado un poco al lado por todo lo que ha ocurrido sobre el césped.
Los dos goles de los manchegos llegaron de penalti, transformados por Morcillo e Higinio al final de cada parte. El Sporting se quedó con uno menos en el minuto 18 con la expulsión de Róber Pier, que al principio no fue sancionada por el árbitro Muresan Muresan, fue el VAR el que le mandó a ver la jugada para luego determinar que era roja directa.
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El ConfidencialLa segunda parte se disputó sin ninguna polémica mayor hasta llegar al minuto 89, en la que se produjo la jugada más destacada del encuentro. Higinio le ganaba la espalda al defensor y encaraba al portero Yáñez, que salió en el mano a mano y el delantero del Albacete remataba con la puntera pero el guardameta no pudo evitar derribarlo.El árbitro fue al
Doble revisión de VAR en la misma jugada
VAR dos veces para revisar esta jugada. La primera para determinar que era penalti, algo que sí señaló. Cuando se iba a tirar la pena máxima, Caparrós Hernández desde el VAR llamó a Muresan Muresan para sacar tarjeta roja a Yáñez y terminar expulsándolo.
El delantero del Sporting, Campuzano, se tuvo que poner de portero. Higinio le marcó de penalti el segundo gol del Albacete. Tras esto, la afición de Gijón se caldeó y empezó a lanzar objetos al césped. El cuarto árbitro avisó después del penalti a Muresan Muresan que desde la grada se habían lanzado dos botellas.
Este motivo llevó al árbitro a advertir de los lanzamientos y al segundo aviso se suspendió el partido, mandando a los jugadores al vestuario, tras aplicar el protocolo por lanzamiento de objetos al terreno de juego. El choque se reanudó un cuarto de hora después para jugar los ocho minutos de prolongación decretados por el árbitro.
