Vítor Roque arranca 2025 dolido por su fallo a puerta vacía y con el cariño del Betis

El 2025 ha arrancado para el Real Betis con una victoria por 0-1 en El Alcoraz de Huesca para lograr el pase a los octavos de final de la Copa del Rey. Un encuentro en el que el líder sobre el campo fue Isco Alarcón aunque la nota negativa la puso un Vítor Roque que falló una ocasión a puerta vacía antes de llevarse el cariño de sus compañeros.

Se le sigue resistiendo el gol al delantero brasileño cedido por el Barcelona, que lleva seis goles con cuatro de ellos en LALIGA EA Sports y dos en la Copa del Rey. Números que le valen para ser el segundo máximo anotador de la campaña, a sólo dos de Gio Lo Celso, aunque se le sigue achacando que perdone algunos disparos en teoría claros.

Un ejemplo de ello llegó en el Huesca-Real Betis de este sábado en El Alcoraz al desperdiciar una ocasión que hubiera sentenciado el encuentro para los de Manuel Pellegrini. Gio Lo Celso disparó al palo por segunda vez en el encuentro y la pelota le cayó franca a un Vítor Roque que la mandó fuera con todo a favor.

No se lo podía creer el internacional brasileño ni tampoco Isco Alarcón, que se tiró al suelo a su lado con las manos en la cara. Sin embargo, enseguida, el malagueño se levantó para ejercer de líder y darle un abrazo a su compañero para ayudarle a levantarse de esa acción.

Vítor Roque, cabizbajo tras marcharse del Huesca-Betis

Los jugadores del Betis buscaron en todo momento a Vítor Roque en Huesca pero quedó patente que no era su tarde y, para colmo, una falta suya provocó que Ortiz Arias anulase el segundo de Isco. Pellegrini le aguantó en el campo pero finalmente le sustituyó en los últimos 15 minutos de partido.

El delantero se marchó cabizbajo hacia el banquillo abrazado primero por Cédric Bakambu, el jugador que entró por él, y después por el resto de sus compañeros. El ariete desperdició una nueva ocasión de reivindicarse y mira ya al duelo en casa del Real Valladolid el próximo sábado con el que los de Heliópolis finalizarán la primera vuelta.

Vítor Roque, cabizbajo tras su cambio en el Huesca-Betis.

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