Dembélé deja al Manchester City al borde del precipicio
Hoy a las 01:00 AM
El de anoche en el Parque de los Príncipes era un partido especial. Dos de los aspirantes a la Champions, PSG y City, podían quedar con un pie fuera de la lucha por el título. Los de Luis Enrique necesitaban ganar, los de Guardiola, en caso de perder, salían de las 24 plazas que dan acceso a octavos. Los dos clubs estado, frente a frente. Para los culés, un duelo entre los dos últimos entrenadores que ganaron tres Champions con el Barça. Y ayer, en París, el PSG le dio un baño de fútbol al City. El 4-2 final refleja lo que fue el partido, por control, por fútbol y por ocasiones. Si el Manchester llegó 0-0 al descanso fue porque Gvardiol sacó un balón sobre la línea, porque el VAR anuló el tanto de Hakimi, porque el árbitro perdonó la segunda amarilla a Rúben Dias y porque Luis Enrique dejó, incomprensiblemente, a Ousmane Dembélé en el banquillo.