El mejor jugador de la historia según Adriano Emperador: "Es mi ídolo"
03/21/2025 07:26 AM
La historia del Emperador Adriano Leite, ligada a la figura del jugador al que considera como el mejor de todos los tiempos.
La historia de Adriano Leite es conocida por todos y muestran las exigencias con las que cuenta el deporte de élite a nivel tanto mental como físico. La carrera del zurdo que brillase por Inter de Milán no puede comprenderse al 100% sin hablar de la figura de quien supone su ídolo y bajo su análisis, el mejor jugador de todos los tiempos. Se reencontraron solamente unos meses atrás y durante el partido de despedida que tuvo el Emperador tras varios años de luchar contra la depresión y enfermedades como el alcoholismo.
Nos devolvemos a inicios del año 2003. Un joven Adriano empezaba a hacerse un nombre en Italia y con un Inter de Milán donde se proyectaba para muchos como la nueva versión de Ronaldo Nazario. Justamente el mítico delantero de la Copa del Mundo del año 2002 es quien siempre fue reconocido por Leite como su máximo referente en este juego. Antes de la Copa América del 2004, donde su zurdazo evitaría que Argentina fuese campeón, le elegiría como el mejor de todos los tiempos: "Sabe que es mi ídolo, pero también quiero tener mi propia historia y aportar a la selección brasileña como lo han hecho Ronaldinho o Ronaldo en el pasado".
No fue sencillo convivir bajo la sombra de Nazario para Adriano. Desde su debut todos los medios brasileños hablaban de la necesidad de cuidar a quien para muchos sería el próximo gran genio de una generación dorada en cuanto al fútbol carioca se refiere. A partir del fallecimiento de su padre empezaron diversos cuadros de depresión y alcoholismo que el propio Leite ha reconocido con el paso de los años como un infierno sobre la tierra. En cuanto a Ronaldo se refiere, este siempre se ha mantenido cerca su figura y se ha distanciado de las diversas críticas que mitos de la selección como Pelé han hecho hacia la figura del ex iInter por su comportamiento lejos del terreno de juego.
"Sé que soy el mayor desperdicio del fútbol. Me gusta esa palabra y no solo por como suena, sino porque estoy obsesionado con desperdiciar mi vida. Estoy bien así, en un desperdicio frenético. Disfruto de este enigma. Bebo cada dos días y lo hago porque soy una promesa que sigue en deuda. La muerte de mi padre cambió mi vida para siempre y hasta el día de es un problema con el que aún no he podido resolver", suponen extractos de la carta con la que en The Players Tribune, Adriano buscaba mostrarse de la forma más humana posible ante quienes no pudieron nunca terminan de digerir que no superase a su ídolo. El dolor de aquella llamada donde le comunicaron el fallecimiento de su padre nunca pudo superarse.
No es gratuito Adriano eligiese a Ronaldo como su máximo referente y como el mejor de la historia. Leite creció viendo a Nazario dominar el mundo en cuanto a Balones de Oro se refiere e igualmente en una Copa del Mundo donde después de dos años de lesiones terminaría marcando 8 goles para derrotar a Alemania en la final de julio del 2002. Siempre lo ha definido como su ídolo e igualmente como un referente para luchar contra las diferentes batallas tanto mentales como físicas que entrega el deporte de élite.
Balotelli pudo ser Messi para Adriano
"No tengo dudas de que puede ser como Messi. Lionel es uno de los mejores de la historia. Mario tiene mucho que aprender, pero si no hubiera cometido los mismos errores que he cometido estaría al nivel de Messi", extractos de una de las últimas entrevistas a medios por parte del delantero brasileño a la hora de hablar del irrupción de Leo e igualmente sobre quién podría ser su gran rival de cara a la próxima década.
Los números de Adriano
Todo empezó en Flamengo allá por el 2000. Luego Inter, Roma, Parma, Sao Paulo, Corinthians, Paranaense y Miami United fueron los hogares de una historia que culmino en 2016. 379 partidos oficiales, 170 goles y 19 títulos donde tanto la Copa América del 2004 como la Confederaciones del 2005 suponen los puntos más altos completan todo. Para Adriano, el verdadero Emperador no era otro que Nazario.
