Ilusión, decepción y de nuevo esperanza para el Elche durante 2024
12/24/2024 12:00 AM
ALICANTE. El Elche ha protagonizado un año 2024 irregular en el que su estado anímico y el de su entorno ha oscilado desde la ilusión del arranque a la decepción al final de la pasada temporada hasta terminar, de nuevo, con la esperanza de alcanzar el éxito al final del presente curso.
El conjunto ilicitano cierra el año en cuarta posición, a dos puntos del ascenso directo, y con sus ilusiones intactas de pelear como mínimo por disputar la promoción de ascenso, objetivo mínimo marcado por la entidad al inicio del campeonato 2024-25.
El Elche arrancó el año cayendo eliminado en la Copa ante el Girona, la sensación del pasado ejercicio, pero posteriormente enlazó dos rachas positivas de resultados que le propulsaron en la clasificación.
El equipo dirigido entonces por Sebastián Beccacece sumó tres victorias en cuatro partidos. Rompió la racha en Amorebieta, pero tras este tropiezo firmó un empate y cuatro victorias que lo llevaron, por primera vez en la temporada, a puestos de ascenso directo a finales de marzo.
El grupo parecía lanzado hacia el liderato, ya que además de sumar puntos mantenía su portería blindada. El Elche logró estimular a la afición, que acompañó de forma masiva al equipo en numerosos desplazamientos.
Todo se quebró en el partido ante el Levante, a finales de marzo. El Elche dominaba con comodidad 0-2, pero una serie de acciones desafortunadas, como un penalti provocado y varios errores para sentenciar, dieron al equipo valenciano la posibilidad de remontar (3-2).
La derrota le hizo tanto daño al Elche, segundo en ese momento, que desde entonces solo fue capaz de ganar un partido de los 11 que quedaban por disputar.
El proyecto de Beccacece se fue diluyendo hasta sumar dos puntos de los últimos 18 en juego. A pesar del espectacular desplome, el Elche llegó con opciones de disputar la promoción hasta la penúltima jornada.
El triste final de la temporada precipitó la salida del club del entrenador argentino y de parte de la dirección deportiva.
El propietario de la entidad, el argentino Christian Bragarnik, entregó la reconstrucción del proyecto a Chema Aragón, pero las discrepancias entre dueño y director deportivo fueron evidentes desde el inicio.
Finalmente, el club optó por Eder Sarabia como entrenador, pero la crisis no hizo más que ampliarse durante un verano en el que los fichajes se hicieron esperar más de la cuenta.
Aragón, finalmente, dimitió a principios de agosto, dos meses después de su llegada y entre Pedro Schinocca, director general de la entidad, Bragarnik y Sarabia dieron forma a la plantilla.
El Elche arrancó mal, con dos derrotas en las primeras dos jornadas, y tocó fondo en la cuarta, cuando cayó goleado en Zaragoza.
Desde entonces, el equipo, con un estilo muy definido de juego basado en la posesión, ha ido a más gracias a su solidez como local.
El Elche enlazó dos rachas de imbatibilidad notables, interrumpida por la derrota ante el Almería. El equipo de Sarabia se rehízo de forma notable en los dos últimos dos meses y ha enlazado siete jornadas sin perder, logrando por el camino victorias brillantes ante Oviedo (4-0), Racing (3-0) y Castellón (0-2).
El equipo ilicitano entra en 2025 con velocidad de crucero, remontando posiciones y con la sensación de que aún no ha tocado techo.