Opinión: River inició el año que nos tiene a todos ilusionados
Ayer a las 10:44 AM
El Millonario arrancó con el pie derecho el 2025: triunfo 2-1 ante Universidad de Chile en un amistoso que dejó buenas sensaciones.
El viernes 17 de enero, en Chile, comenzó un año que nos tiene a todos esperanzados e ilusionados. Es que esta nueva etapa llega con una renovación solicitada, deseada y necesaria. Con muchas caras nuevas que despiertan ese entusiasmo que se había perdido en el último tiempo. Algunas por su importante pasado con esta camiseta, pero también por su presente vigente. Otras, porque aún sin haber vestido la banda roja, se han destacado en otros clubes y arriban con buenos antecedentes.
También la expectativa está al conocer que Marcelo Gallardo tuvo la pretemporada que pretendía. Al observar que el presidente, Jorge Brito, trajo los refuerzos que el DT solicitó haciendo un esfuerzo importante que demuestra el sólido momento económico que vive el Club. Y por supuesto que la ilusión también la tenemos porque el 2024 fue tan flojo que todos sabemos que este 2025 no puede ser peor.
El año arrancó ofreciéndonos la primera imagen futbolística del equipo frente a la Universidad de Chile. Es cierto que fue un amistoso típico de esta etapa de preparación, pero es bueno remarcar que se jugó en el país vecino y con mucha gente de ellos en las tribunas. El ser visitante no fue un impedimento para quedarnos con buenas sensaciones tras la victoria por 2 a 1. Ganar no es lo que se busca en esta clase de duelos de pretemporada, pero sirve y siempre ayuda. Si al resultado le sumamos los buenos pasajes de fútbol que pudimos observar, la actuación va tomando otro color y cierra de una forma más positiva.
Se empieza a ver el River del Muñeco
Se salió a jugar mostrando algunas cartas que el Muñeco trabajó durante su estadía en San Martín de los Andes. Presión alta. Posicionamiento en campo contrario. Un rol protagónico desde el minuto inicial y un esquema bastante clásico diagramado en un 4-3-1-2. Afuera los extremos inadecuados e improductivos que River intentó imponer durante el pasado reciente. Ahora la idea pasa por la movilidad y la dinámica interna, la conexión entre los volantes y la ubicación de los delanteros bien cerca (o dentro) del área. Se busca controlar el trámite y generar juego.
Con Enzo Pérez bien de 5. Con Manu Lanzini de enganche tradicional, con Giuliano Galoppo por derecha y Maxi Meza por izquierda, pero ambos con tendencia a cerrarse para estar más acompañados y en contacto permanente con la pelota. La tarea de ir por afuera le correspondió a los laterales. Tanto Fabricio Bustos como Marcos Acuña fueron los encargados de trepar ofensivamente en cada ataque Millonario. Esto solo fue el bosquejo de un ensayo. Nada definitivo pero que se emparenta más a lo que River supo hacer con éxito que a modelos modernos que nunca terminaron de funcionar. Habrá que esperar al inicio del torneo para conocer con exactitud cuál será el sistema y esquema elegido, pero lo mostrado en Chile recibe un aprobado.
Es cierto que el partido es difícil de analizar y sacar conclusiones. Es una etapa de preparación en la que se juega con menor intensidad para no sufrir lesiones, donde se realizan muchos cambios y se dan otros factores habituales en este tipo de eventos que van desvirtuando el trámite del partido. Por eso hay que ser medido en los conceptos y no sacar conclusiones anticipadas. Lo que vimos conformó. Fue mejor el segundo tiempo que el primero. En los 45' iniciales hubo paridad y no logró ser más que su adversario. En la segunda mitad aprovechó el hombre de menos que tenía su rival, para imponerse, dominar y justificar el triunfo final por 2 a 1.
De lo que ya conocemos a nivel individual es para resaltar el rendimiento de Miguel Borja. Gol, asistencia y un tremendo remate en el travesaño, lo convirtieron en la principal figura de River. La actuación del colombiano es una buena noticia pensando en todo lo que viene. ¿Las caras nuevas? Vimos a Enzo Pérez bien ubicado y siempre de pase prolijo. A Lucas Martínez Quarta con muchas ganas y rindiendo mejor de 2 que de 6 (esto será un tema a prestarle atención durante la temporada) A Giuliano Galoppo con mucho despliegue físico pero sin tanta precisión con la pelota. A Matías Rojas participativo, con buen manejo y jugando más centrado que por afuera como lo conocimos en Racing Club. A Gonzalo Tapia con interesantes movimientos de desmarque a los que le sacará mayor redito cuando vaya mejorando su definición.
A todos ellos se sumarán los flamantes últimos refuerzos. Nada más y nada menos que Gonzalo Montiel y Sebastián Driussi. Dos futbolistas muy esperados por los hinchas y especialmente por el Entrenador. Da la sensación que River ha hecho un muy buen mercado de pases. Que se incorporó bien y a tiempo. Que llegaron jugadores de un nivel superior a la mayoría de los que ya integraban en este plantel. Ahora deberán jugar y rendir. Demostrar que están a la altura de los motivos por los cuales River los fue a buscar y confió en cada uno de ellos.
¿Con esto alcanza para ganar la tan ansiada Libertadores? Esa pregunta nunca es sencilla de responder. A lo largo de la historia se han perdido varias Copas aún con excelentes planteles. Lo cierto es que River mejoró lo que tenía. Quizás falta un central zurdo. Es posible que llegue un lateral izquierdo para pelear el puesto con Acuña. Y se evaluará esta semana si finalmente se trae otro volante central o se queda con lo que ya tiene. Se intentó por Juanfer Quintero y por Leo Fernández, pero no se pudo. Hoy parece faltar esa clase de jugador. Ese que rompa línea con sus pases filtrados, que sea conductor y maneje los tiempos del equipo, que tenga panorama y una excelente pegada. El colombiano y el uruguayo cumplían con esos requisitos. No hay nombres de posibles refuerzos para ese sector por lo tanto veremos si la posición que ocupó Matías Rojas tiene que ver con esto o si Manuel Lanzini tiene esa continuidad de buenos rendimientos que hasta ahora no consiguió.
Por supuesto que también está el desequilibrio de Pity Martinez y Franco Mastantuono. Aún con diferentes características, ambos tienen la capacidad técnica y el talento necesario para ocupar ese lugar y ser determinantes de mitad de cancha hacia adelante. Apellidos hay. Gallardo tendrá jugadores y variantes para poder elegir. Seguramente a la lista de futbolistas que se fueron se agregarán algunos más en estos días. Lo que está claro es que ninguno de los que se puedan ir será de los imprescindibles para todo lo que viene.
River se va armando para pelear y ganar todo. Libertadores, Copa de Liga y Copa Argentina serán los objetivos, pero de ninguna manera se piensa en ir a pasear al Mundial de Clubes. Se intenta ser competitivos. Como dijimos al comienzo de esta columna hay expectativas de formar un gran equipo y transitar un año fabuloso. Como dice la canción mundialista "ahora nos volvimos a ilusionar". Ojalá no nos decepcionen.