Estalla la guerra entre 'barones': una jugarreta de Gomar revienta el búnker de la RFEF

https://images.ecestaticos.com/i0yPqY8BWWQtX7zxgj25YojQu3U=/0x0:2272x1357/1600x900/filters:fill(white):format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fadf%2F703%2F5a8%2Fadf7035a85f3712d6b26e910a05e6164.jpg

A pocas horas de que concluyera el plazo para presentar los avales necesarios para poder presentarse a las elecciones a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol(RFEF), el presidente de la territorial valenciana, Salvador Gomar, dio la sorpresa al aparecer en laCiudad del Fútbol de Las Rozas con 26 avales. Es decir, cinco más de los necesarios sobre el total de 142 asambleístas. Una jugada que algunos pueden considerar maestra, aunque en realidad se trate de una jugarreta.

Cuando todo indicaba que Gomar había desistido de su intención de postularse como presidente de la RFEF, el valenciano se sacó de la manga los cinco avales que había recibido de los asambleístas de su comunidad. Tal y como denuncian desde su territorial, estos avales estaban en blanco y con la idea de que fueran para el gallego Rafael Louzán, tal y como inicialmente habían pactado los llamados barones en su idea de que todo quedara dentro del búnker de la RFEF.

Sin embargo, en vista de que en las últimas horas había reunido los apoyos de otras territoriales como las de Castilla-La Mancha, Baleares o Andalucía, en este último caso, levantando la sospecha de que junto a Pablo Lozano podría convertirse en la candidatura del Gobierno, dada también su buena relación con José Manuel Rodríguez Uribes, Salvador Gomar no debió de poder resistir la tentación de autoavalarse.

Kike Marín

De este modo, el valenciano, que fue a Las Rozas acompañado de su colega castellano-manchego, Pablo Burillo, plantará cara al citado Louzán y/o al extremeño Sergio Merchán, quienes llevaron alrededor de 80 avales, 55 y 25, respectivamente. El hecho de que sobre el primero pese una condena por prevaricación de siete años de inhabilitación para cargo público, podría impedirle presentarse. De ahí que quienes manejan los hilos desde dentro y desde fuera de la RFEF buscaran un plan B en la figura del mencionado Merchán, tal y como el sábado pasado adelantó Onda Cero.

Gomar, quien también se llevó —aunque haya quien sospeche que quizás los pactó— algunos avales que había recolectado el paracaidista Juanma Morales, ha dejado a sus oponentes descolocados. "Deciros que en aras a la unidad he decidido no presentarme finalmente. Muchas gracias y perdón por las veces que os molesté u os molestó algún comentario mío", les aseguró en un mensaje que envió al grupo de WhatsApp de los presidentes de territoriales.

Salvador Gomar y Luis Rubiales, en una imagen de archivo. (Foto FFCV)

Un aprendiz de su amigo Luis Rubiales

Según informó Relevo, fue a raíz de un careo con Louzán en un famoso restaurante de Madrid, cuando el valenciano se echó para atrás. "Tú también tienes tus cosas", cuentan que le dijo el gallego en tono amenazante. Cabe recordar que, tal y como informamos en este diario, Salvador Gomar ha recibido varias denuncias por su gestión al frente de su territorial, incluso una por acoso, que podrían ser utilizada en su contra.

Sin embargo, todo cambió el pasado sábado, cuando, como comentábamos al principio, Gomar pidió a los cinco asambleístas de la Comunidad Valenciana que les dieran sus avales, para llevarlos él personalmente a Madrid y presionar a Louzán con sacarle algo para su territorial. Esto último no se lo creyó nadie, pues, como comentan las mismas fuentes, "a Salva solo le preocupan el dinero y el cargo".

Los cinco avales en cuestión, a los que hay que sumar el suyo propio como miembro nato de la Asamblea de la RFEF, fueron los del Hércules, los de los entrenadores del CD Alcoyano, Vicente Parras Campello, el Atzeneta Unió Esportiva, Sergio Campos, y el Alzira Fútbol Sala, Braulio César Correal Rosell 'Braulio', y el árbitro Jorge Tárraga Lájara.

Kike Marín

Según fuentes del entorno de Gomar que han hablado con la Agencia EFE, el objetivo del valenciano es que se produzca "un cambio real en la RFEF y vuelva a hablarse de fútbol tras un convulso periodo marcado por cuestiones judiciales y no deportivas". Algo que, desgraciadamente, será poco probable, pues por algo ha sido y sigue siendo uno de los barones que guarda más paralelismos con su amigo Rubiales. Y esta jugarreta, que ha indignado en su territorial, así lo demuestra.

Noticia en ampliación.

×